La Junta de Andalucía ha rechazado la propuesta planteada por José Ignacio García, portavoz del partido Adelante Andalucía, de cerrar los 109 campos de golf de la Comunidad Andaluza mientras continúe la situación de sequía. Según ha manifestado Ramón Fernández-Pacheco, consejero de Medio Ambiente y portavoz del Gobierno andaluz, «los campos de golf no son el problema» y ha negado que deba de limitarse el riego porque más del 80% emplea aguas recicladas que no resultan potables para el consumo y que son ajenas al suministro.
En Andalucía, una comunidad donde la demanda de agua no para de crecer, el riego de los campos de golf representa aproximadamente un 2% del consumo de agua. En un clima tan seco y caluroso se estima que el gasto de agua por metro cuadrado de césped al año se sitúa entre 1.500 y 2.000 litros, y si tenemos en cuenta que son 21 campos de golf los que emplean agua potable para regar, el gasto total de agua potable es de 4800 millones de litros al año.
La sequía que padece Andalucía desde hace algunos años amenaza tanto al sector agroalimentario como al turístico. A 15 de enero se contaban en 58 los municipios andaluces que sufrían restricciones de agua, motivo por el cual el pasado lunes 29 de enero la Junta de Andalucía decretó el cuarto decreto de sequía. Moreno Bonilla ha pedido activar el Fondo de Solidaridad para obtener una prestación con la que realizar obras hídricas que ayuden a paliar tan grave situación y está previsto el traslado de agua en barco desde otras provincias e incluso desde el extranjero.
Según expone José Ignacio García, portavoz del partido Adelante Andalucía, habría que cerrar los 109 campos de golf de la comunidad autónoma, pues para mantenerlos se requiere la misma cantidad de agua que consume un millón de personas. Adelante Andalucía también critica que una comunidad que padece sequía de manera habitual «albergue una cuarta parte de los campos de golf del Estado Español» y acusan de mentir al sector golfista asegurando que la cifra de campos de golf que emplean agua potable para el riego no es en realidad de un 20% (21 campos de golf), pues en sus propios informes reconocen que la mitad de los campos de más de 18 hoyos también la emplean. Destacan además que el agua reciclada podría utilizarse para otros usos que ellos consideran más apropiados.
Por el contrario, el sector del golf hace especial hincapié en el positivo impacto económico que su actividad genera en la región (más de 2.200 millones de euros al año) y en la cantidad de puestos de trabajo que genera (más de 4000 directos y casi 50.000 indirectos). Según datos de la Secretaría General de Turismo de la Junta de Andalucía son más de 730.000 personas las que llegan cada año atraídas por este deporte. Según manifiesta la Real Federación Andaluza de Golf, a pesar de que la superficie de los campos de golf representa tan sólo el 0,3% de la superficie total de regadío andaluz, convierte el agua reciclada en riqueza y empleo, ya que cada metro cúbico de agua invertido en regar la hierba de un campo de golf da un beneficio económico muy superior al de cualquier otro cultivo. También hace mención de su labor de investigación para tratar de optimizar el uso del agua, priorizando las especies de césped con un menor requerimiento hídrico y una mayor tolerancia a la salinidad.