El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, ha anunciado en su visita oficial a China la apertura de una nueva delegación institucional del Govern en Pekín, marcando un paso más en la expansión exterior de Cataluña y su estrategia internacional propia al margen del Estado.
La futura oficina, que se sumará a las ya existentes en 22 países, pretende reforzar la presencia catalana en Asia, atraer inversiones y ejercer funciones de representación política, económica y cultural. Estará plenamente operativa antes de que acabe el año, según confirmó Illa desde la capital china.
La delegación se integrará en la red de relaciones exteriores del Govern, más allá de las ya activas oficinas comerciales de ACCIÓ en Shanghái, Pekín y Hong Kong, así como de las iniciativas del Patronato de Turismo. Con este nuevo enclave diplomático, Cataluña obtendrá representación institucional propia en una de las principales potencias del mundo.
Durante su visita, Illa se reunió con Wu Weihua, vicepresidente de la Asamblea Popular China, y con Yin Li, uno de los líderes del Partido Comunista en Pekín. Ambas partes abordaron vías de cooperación en los campos de la tecnología, la educación, el deporte y la industria agroalimentaria.
Además, el Govern ha alcanzado un acuerdo para el regreso del catalán a la Universidad de Lenguas Extranjeras de Pekín, donde se reintroducirá como asignatura optativa a partir del curso 2025–2026. Esto se enmarca en la voluntad del Ejecutivo catalán de proyectar la lengua y cultura propias a nivel internacional.
En palabras de Illa:
“Queremos tener una presencia activa y útil en Asia, y especialmente en China, porque hoy es un actor clave en la economía y la geopolítica mundial. Cataluña no puede quedarse al margen”.
La decisión se enmarca dentro del llamado Plan Asia, una estrategia exterior diseñada por el Govern para posicionarse directamente en las principales regiones emergentes del planeta, con autonomía operativa y agenda propia, aunque coordinada con las embajadas españolas.
La gira institucional, que también incluye paradas en Wuhu, Hefei y Shanghái, busca atraer inversión extranjera directa y abrir nuevas vías de colaboración en sectores estratégicos. La iniciativa ha sido bien recibida por las autoridades chinas, aunque el proyecto de la delegación aún debe pasar por los cauces diplomáticos formales para su aprobación definitiva.
Contexto político
Esta apertura ha reactivado el debate sobre los límites competenciales de las comunidades autónomas en política exterior. Mientras el Gobierno central no ha mostrado oposición abierta, varios analistas advierten del riesgo de solapamiento institucional o duplicidad diplomática, especialmente en escenarios tan sensibles como las relaciones con China.
Conclusión
Con la nueva delegación en Pekín, Salvador Illa consolida su proyecto de una Cataluña con voz propia en el mundo, fortaleciendo su red de influencia global mientras abre una vía directa de interlocución con una de las mayores potencias del siglo XXI.