Hace unas semanas, el presidente de RTVE, José Pablo López, anunció que las pérdidas de la corporación podrían alcanzar los 30 millones de euros. Posteriormente, corrigió esta cifra recurriendo a lo que él mismo denominó «ingeniería contable». Se refería a mecanismos como cargar gastos al fondo de reserva de la Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI), recurrir al Fondo de Reserva o aumentar el valor contable de los inmuebles. Estas acciones pueden tener un efecto positivo a largo plazo, pero no podrán enmascarar las cuentas auditadas de 2024.
También puso en marcha algunas medidas «cosméticas», como una ligera reducción del número de altos directivos (15%) y un recorte en su propio salario. En 2024, al prorrogarse los presupuestos, RTVE mantuvo el presupuesto del año anterior, de 1.193 millones de euros. De haberse aprobado los nuevos presupuestos generales, la corporación habría contado con una dotación aún mayor: 1.500 millones. Según los auditores expertos, esta cantidad supone un límite de gasto suficiente para cubrir las necesidades de la actividad prevista por RTVE para ese ejercicio
La financiación y los ingresos de este ente vienen fundamentalmente de los presupuestos del Estado. A partir de 2010, con José Luis Rodriguez Zapatero, se elimino la publicidad de las cadenas de televisión públicas. Esta decisión entro en vigor en 2010, con los votos favorables del PSOE, el ya extinto CiU y con la abstención del PP. Se aprobó también que las televisiones privadas deberían aportar el 3% de sus ingresos brutos a mantener RTVE. Se comenzó a exigir un tributo anual a las televisiones de pago (un 1,5% de sus ingresos) y a los operadores de telecomunicaciones (un 0,9%) para la financiación de RTVE.
El decreto que estableció el fin de la publicidad en RTVE también determinó que la corporación podría obtener ingresos a través de la comercialización de sus contenidos. En su momento, esta medida fue defendida por el PSOE, al considerar que garantizaría la «independencia económica del ente» y, con ello, fortalecería su carácter público.
Sin embargo, la decisión fue duramente criticada por el sector publicitario debido a la pérdida de empleo que generó en las agencias. Además, al reducirse la competencia, los precios de los espacios publicitarios aumentaron, lo que expulsó del medio televisivo a algunas empresas de menor tamaño o con presupuestos más ajustados, dificultando así su capacidad para dar a conocer sus productos.
La oposición siempre ha sido muy crítica con los altos salarios de los directivos, la excesiva externalización hacia productoras externas —a pesar de contar con personal cualificado en el propio ente— y, en general, con lo que definen como una gestión de «despilfarro».
Analizamos las cuentas auditadas de RTVE correspondientes a 2023 y detallamos cómo se utiliza el presupuesto destinado a las distintas cadenas de radio y televisión pública, costeadas por todos los ciudadanos.
En 2023, el resultado del ejercicio arrojó pérdidas de 4.233.000 euros. La partida de gastos más abultada corresponde a sueldos y salarios, que alcanzó los 473 millones de euros. Destaca también el elevado gasto en servicios externos, que superó los 60 millones. Los ingresos por subvenciones se cifraron en 1.066 millones de euros. Sin embargo, los ingresos por prestación de servicios, como las ventas, por ejemplo, la venta de una serie de televisión a una cadena extranjera, solo alcanzaron los 57 millones.
La partida mas abultada es la de personal. En 2023 el numero de personas empleadas por RTVE era de 6.904 ( 2% más que el año anterior). Un 34% era eventual. Del personal fijo un 4% eran directivos: 190 altos cargos.
Según el informe de Estado de Información No Financiera de RTVE, donde se detallan con transparencia los salarios la remuneración media es de 52.074 Euros brutos al año. Bastante por encima del salario medio español. El sueldo mas alto es de 197.510 € anuales. Y el mas bajo, del grupo profesional III, se cifra en 48.236 € anuales. La alta dirección tiene un salario medio fijo de 158.051 mas un variable 19.687 €.
Según esta misma fuente el absentismo fue de 882.495 horas. El convenio colectivo de RTVE establece un procedimiento de jubilación anticipada a los 63 años, con previo acuerdo por las partes; en estos casos se percibiría un importe variable que podría llegar hasta los 50.000 €. El 15% de la plantilla tiene más de 60 años.
En este mismo informe aparecen datos oficiales de audiencia en las que se observa que RTVE (con sus cinco canales) fue de un 15,3%. La de Atresmedia fue de 27,2% y la de Mediaset de 26,2%. Las autonómicas en su conjunto obtienen una audiencia del 8,4%. Las audiencias en Radio en sus cinco canales es de 1.738.000 oyentes, mientras que la SER tienen 4.270.000 oyentes. La COPE, 3.535.000. RNE perdió 54.000 oyentes respecto a 2022.
Al margen de la valoración de la gestión económica de la entidad, que a la vista de las perdidas no parece ser todo lo eficaz que se debiera, también cabe una reflexión mas cualitativa de si RTVE esta cumpliendo con su misión. Su misión se establece como” responder al carácter de empresa de servicio publico, garantizando una información, rigurosa, independiente y plural, y un entretenimiento de calidad, fomentando el debate, la innovación y la creación. Y apoyando la difusión de las artes, la ciencia y la cultura. Todo bajo la premisa de cohesionar y dar cauce a la participación”