Todavía no se tienen claras las causas del ya conocido como Gran Apagón. O al menos no hay una comunicación oficial al respecto sobre las razones de porqué la Península y Portugal se quedaron durante horas sin electricidad el pasado 28 de Abril. Pero sí sabemos lo que opinan “oficialmente” los españoles al respecto.
Analizar técnicamente las razones puede llevar su tiempo, pero parece que es menos urgente que entender como este hecho puede afectar a la intención de voto. Y por eso el CIS de Tezanos lanzo con carácter de urgencia una encuesta para percibir cómo valoraban los españoles el gran apagón. Probablemente esta encuesta también ayude a construir un “discurso oficial”. La encuesta se realizo entre el 29 y el 30 de abril, entrevistando a 1.752 personas en España excepto en Ceuta, Melilla, Islas Baleares y Canarias al no haberse visto afectadas.
Resulta cuanto menos curioso, que el CIS sea capaz de organizar una encuesta con tal celeridad, pudiéndose hacer entrevistas el día después del apagón. Y también uno se plantea el porqué de la urgencia de medir la opinión sobre el mayor apagón de la historia reciente en España. Antes de ni siquiera saber qué lo ha provocado
El 52% de los encuestados considera que el apagón le afecto mucho o bastante. Puede parecer una cifra baja, si se tiene en cuenta que el corte de electricidad fue total, afectó a transportes como el metro y el tren, y se cortaron gran parte de las comunicaciones. En las ciudades de mas tamaño el porcentaje de afectados en gran o bastante medida es considerablemente más alto; se llega a un 61% entre los entrevistados en ciudades de más de 1.000.000 de habitantes.
Dos de cada diez personas sintieron miedo ese día debido a la la carencia de electricidad. Las personas de mas edad fueron las “mas valientes”; los mayores de 65 años tienen la tasa de respuesta más baja en la pregunta de “tuve miedo”. Por el contrario, el 32% de los jóvenes entre 25 y 34 años reconocieron haber pasado miedo mientras la red estaba caída.
Lo más incómodo de la falta de electricidad fue no poder cocinar o mantener el frigorífico frío (62%) seguido de la falta de móviles (34%). Esta pregunta ofrecía una lista cerrada de opciones. No se contempló por ejemplo, quedarse encerrado en un ascensor o en un vagón, o no poder someterse a pruebas médicas.
El 60% de los españoles consideró que la información que dio el Gobierno fue insuficiente. Siendo más críticos los hombres que las mujeres. Sobre todo, la falta de información y transparencia fue importante para los más jóvenes, ya que entre el grupo 18-24 años un 70% considera que fue insuficiente la respuesta informativa del gobierno. También las personas con estudios superiores fueron más criticas con la falta de información, así como los habitantes de ciudades.
A aquellos que valoraron negativamente la información, destacaron la mala información sobre las causas (37%), la tardanza en comparecer (26%) y no dar ningún tipo de aclaración o hipótesis de cuándo se reestablecería el servicio (26%).
La radio fue el gran protagonista del día, ya que 6 de cada 10 españoles la escucharon para informarse. Las personas mayores de 75 años fueron las que tuvieron un menor acceso a radio. Los habitantes de pueblos de entre 2.000 y 10.000 habitantes, y las ciudades de gran tamaño, fueron los que mas acudieron a este medio para informarse, llegando en ambos casos hasta un 70%.
En la manera de hacer seguimiento de la jornada y su evolución a través de la radio se produjo un comportamiento algo polarizado. Un 34% la escucho una hora o menos, un 33% estuvo siguiéndola en todo momento hasta que el servicio fue reestablecido. Un 41% de los oyentes cambiaba de emisora para obtener información, el 58% se ciño a una sola. Las más escuchadas fueron RNE Radio 1 (22%), la SER (17%) y la COPE (15%).
En contraste con la mala valoración de la información dada por el gobierno, se valoró positivamente el trabajo informativo de los periodistas de radio. El 89% de las personas que se mantuvieron informados con este medio la califica de buena o muy buena. En este aspecto no hay diferencias por ideología, edad, genero u otras variables.
Con la información disponible en la fecha de realización de la encuesta, se pidió opinión sobre la posible causa. Solo un 27% consideró un ataque deliberado; el 47% lo achacó a un fallo técnico, un 11% otras posibles causas y un 17% no sabía qué opinar. Los más jóvenes ven más plausible la razón del ciberataque (40%), así como los votantes de VOX (33%).
Como solución y para evitar que situaciones de este tipo, se apostó por la necesidad de modernizar la red (44%) e invertir más en infraestructura (42%). Sin embargo el CIS planteó también como solución la creación de un ministerio nuevo, idea que convenció a un 46% de los encuestados. Los votantes de partidos independentistas y de VOX sin embargo se posicionaron claramente en contra de esta medida. Sin embargo el grado de acuerdo es muy similar entre votantes del PP, Sumar y PSOE.
En este punto el trabajo y la ocupación marca una clara diferencia. El 63% de personas sin remuneración creen que debería hacerse un ministerio para estas eventualidades. Solo el 29% de los profesionales, científicos/as e intelectuales, cree en su necesidad.
El civismo y el saber estar de los españoles es el hecho mas positivo de este acontecimiento. El 88% de los encuestados valora como bueno o muy bueno el comportamiento de sus vecinos y personas con las que coincidió durante el apagón. Esta opinión se expresa de la misma manera entre los dos géneros, y se sitúa en un 95% de positiva valoración entre el grupo de edad 45-54. Las personas de más edad aunque valoran positivamente el civismo son algo mas criticas (25% no valora bien la interacción).
Será por las prisas con las que se lanzó, no vayamos a pensar torcidamente. Pero no se ha incluido ninguna pregunta sobre el grado de responsabilidad que podría ostentar el gobierno, o las políticas energéticas comunitaria. También se echa de menos alguna pregunta sobre el grado de preocupación por las posibles consecuencias económicas o el miedo a que esta situación pueda repetirse. O sobre la repercusión que pudiera llegar a tener en la imagen del país.
También se incluyeron preguntas algo intrascendentes. Como por ejemplo, si se disponía de un kit de emergencia o si le hubiera gustado disponer en el momento del apagón de una cocina sin electricidad, una radio a pilas o linternas. Curiosamente en este listado dado por el CIS, no se mencionaba el dinero en efectivo. Y quedó constatado que en muchos casos supuso un problema.
El cuestionario, también incluía las clásicas preguntas de intención de voto y grado de simpatía hacia los distintos partidos políticos. El CIS de nuevo al servicio de su “jefe”.