El pasado 29 de enero, la Policía Nacional frustró un ataque entre bandas latinas en el barrio de las Delicias de Valladolid. Un grupo de jóvenes de los Trinitarios, armados con machetes y navajas, persiguió a un rival, miembro de los Dominican Don’t Play (DDP), pero la rápida intervención policial impidió la agresión. Cinco individuos fueron detenidos por amenazas graves y tenencia ilícita de armas. Tras prestar declaración ante el juez, cuatro quedaron en libertad y el quinto ingresó en un centro de menores.
La Policía había intensificado la vigilancia sobre estos grupos debido a su historial de violencia. A principios de enero, varios miembros de los Dominican Don’t Play atacaron a un joven vinculado a los Trinitarios en un locutorio de la zona. La víctima sufrió heridas de gravedad. Como respuesta, se realizaron registros domiciliarios en Valladolid en los que se incautaron machetes y otras armas blancas.
Para frenar esta escalada de violencia, se puso en marcha la operación ‘Sede’. En diciembre, la Policía Nacional arrestó a ocho personas y procesó a otras 17 por pertenencia a organización criminal. Sin embargo, los enfrentamientos no cesaron.
El día del suceso, los agentes detectaron la persecución de un joven por varios individuos armados. Estos llevaban seis armas blancas, entre ellas dos machetes de más de 50 centímetros y una navaja tipo mariposa. La intervención evitó una agresión grave.
Tras su detención, los implicados pasaron a disposición judicial. El juez decretó la libertad de cuatro de ellos y ordenó el internamiento del quinto en el Centro de Menores Zambrana.