Según datos del Ministerio de Igualdad seis mujeres han muerto en lo que llevamos de año por violencia machista. En el 50% de los casos las mujeres habían sido asesinadas por extranjeros y todas las víctimas convivían con su agresor en el momento del asesinato.
Los extranjeros suponen un 13,4% de la población lo que indica una elevada presencia en este tipo de crimen. Se trata solo del primer trimestre, y atribuir a los inmigrantes una mayor incidencia en estos crímenes en base a un periodo tan corto puede parecer prematuro e inconsistente, sin embargo ¿Que hay de los datos de otros años?.
En 2024 el 37% de los presuntos agresores fueron extranjeros; de 47 mujeres asesinadas, 29 lo fueron por españoles y 17 por extranjeros. En 2023 los extranjeros cometieron el 44,8% de los asesinatos; en 2022 fueron el 38,8%; en 2021 las cifras bajaron hasta un 23,6% tras una tasa del 40% en 2019. En 2003, año en el que se empiezan a contabilizar las víctimas de violencia machista, un 15,5% de los agresores eran extranjeros cuando estos representaban un 6,2% de la población residente en España.
Tomando como referencia el año 2003 la presencia de extranjeros en este tipo de crímenes se ha triplicado. Desde entonces 1.293 mujeres han muerto, y un 32,5% perdieron la vida a manos de inmigrantes. Es un hecho que los extranjeros están sobrerrepresentados en los datos oficiales, y que sin duda lo estarían aún más si se contabilizarán a los inmigrantes nacionalizados.
La Ministra de Igualdad Ana Redondo advirtió del peligro que se corre al relacionar el origen de los agresores con los datos, cuando estos evidencian una incidencia proporcionalmente mayor en extranjeros que en españoles. También declaró que el machismo no es exclusivo de ningún país o cultura, obviando la información proporcionada por su propio ministerio. Otra cosa que pasa por alto la ministra es el hecho de que las sociedades como las islámicas son profundamente más machistas, siendo las mujeres en estos países ciudadanas de segunda que deben ser cubiertas debido al irrefrenable deseo sexual masculino; de hecho la nacionalidad con mayor incidencia en el asesinato de mujeres es la marroquí según datos del INE y del Ministerio de Igualdad.