Mientras que Estados Unidos ha impuesto aranceles del 20% a determinados productos procedentes de España, a Marruecos le ha aplicado solo el 10%. Este trato preferente hacia el país magrebí no es anecdótico: Marruecos es una economía emergente y estratégica para Washington, para Europa y especialmente para Francia, que mantiene fuertes vínculos económicos e históricos con el régimen alauí. Las ventajas que se derivan de este estatus son evidentes. A esto se suma el hecho de que, en la relación bilateral entre Marruecos y España, los productos españoles se enfrentan a una barrera arancelaria mucho más alta que la que España impone a los productos marroquíes.
Por ejemplo la carne de cabra procedente de España está gravada con un arancel del 200% y la de oveja con un 100%. Si vamos a otros productos como los lácteos estos están con aranceles del 81%, los aceites vegetales a un 40% y las frutas a un 20%. Por la parte española sólo están gravadas con un 7% las frutas.
El mercado español está inundado por productos marroquíes mientras que a la inversa Marruecos protege su mercado. Algo que es lógico en una economía emergente, puesto que todas las grandes potencias antes de decantarse por el libre comercio tuvieron que pasar por una etapa fuertemente proteccionista, hasta alcanzar un umbral de poder suficiente para abrirse al mundo. Las importaciones agrícolas procedentes de Marruecos han aumentado en un 200% en diez años, afectando negativamente al campo español. Además es el segundo proveedor extracomunitario después de Ucrania de productos agrícolas.
La agricultura es uno de los pilares económicos de Marruecos. Desde 2022 es el tercer exportador mundial de tomates y los acuerdos con la Unión Europea están siendo muy beneficiosos para la economía marroquí. Igualmente hasta hace poco también eran especialmente beneficiosos los acuerdos pesqueros con la UE. La pesca es otro de los mayores sectores económicos junto a la minería de fosfatos. Ambos sectores tienen en común que son fruto de la ocupación del Sáhara Occidental. En 2021 los acuerdos de pesca con la UE fueron anulados por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) debido a los recursos que interpuso el Frente Polisario, que terminaron por tumbar los acuerdos en 2024. Además se estableció la obligación de etiquetar correctamente como de procedencia saharaui diversos productos agrícolas, como tomates o melones.
Más desconocido quizá es el sector automovilístico. El país ha atraído a muchas empresas como Renault, Dacia y Stellantis. Actualmente produce el 0,6% de la producción mundial automovilística, es decir, ha superado a países como Bélgica o Portugal y en 2023 produjo su primer automóvil nacional, el NAmX. Marruecos está de camino en consolidarse como una potencia regional en detrimento de España, cuya economía está en pleno proceso de desindustrialización, terciarización y de declive agropecuario.