Extremadura afronta una jornada crítica por la simultaneidad de varios incendios forestales que han obligado a evacuar Jarilla, Cabezabellosa y Villar de Plasencia, en la provincia de Cáceres. En total, más de 700 vecinos han sido desalojados y trasladados a polideportivos y centros de acogida en Plasencia y Baños de Montemayor.
El incendio más preocupante se localiza en Jarilla, originado por un rayo y que ya ha arrasado alrededor de 800 hectáreas. Las llamas avanzan favorecidas por tormentas secas, vientos de hasta 50 km/h y una humedad ambiental muy baja, lo que complica las labores de extinción.
Otros focos activos en Casares de las Hurdes y Santibáñez el Alto mantienen a la región en máxima alerta. En Casares, el acceso terrestre está cortado y se depende exclusivamente de medios aéreos para frenar el avance del fuego.
La Junta de Extremadura ha declarado el nivel 2 del Plan INFOEX, solicitando apoyo de la Unidad Militar de Emergencias (UME). En el dispositivo trabajan más de un centenar de efectivos entre brigadas forestales, personal técnico y agentes del medio natural, además de medios aéreos y terrestres.
El consejero de Gestión Forestal, Abel Bautista, ha llamado a la responsabilidad ciudadana, advirtiendo que no se permitirá el regreso de los vecinos a sus casas hasta que exista plena seguridad.
Las autoridades recuerdan la importancia de extremar las precauciones en un verano marcado por temperaturas extremas y riesgo muy alto de incendios en gran parte de la región.