Un informe de la agencia europea de fronteras, Frontex, advierte sobre un fenómeno cada vez más preocupante: la infiltración de individuos vinculados a redes criminales entre los inmigrantes que arriban en cayucos desde Argelia hacia España.
Según el Annual Risk Analysis 2025–2026, estas mafias habrían perfeccionado sus métodos, permitiendo a delincuentes cruzar el Mediterráneo sin ser detectados, con el objetivo de asentarse en territorio europeo para actividades ilícitas.
El documento señala un cambio en las rutas migratorias: mientras que hasta hace poco el flujo principal se concentraba en Marruecos y Canarias, en los últimos dos años Argelia se ha convertido en un punto de salida clave, afectando de manera especial a la costa peninsular y a Baleares.
El informe llega en un momento de tensión creciente sobre la política migratoria europea y reabre el debate sobre la seguridad de las fronteras, la capacidad de control del Estado español y los riesgos que estas dinámicas suponen para la seguridad ciudadana.