Tras un agosto trágico, los incendios no dan tregua y continúan en Guadalajara
Aunque no se le está haciendo un seguimiento mediático tan intenso como los ocurridos en León y Galicia, el incendio que aún se mantiene vivo en Guadalajara, es uno de los mas graves registrados en la región.
El incendio de Peñalba de la Sierra (provincia de Guadalajara) se inicio el pasado 21 de septiembre. Esa mañana se detecta el incendio en el paraje del Pico del Lobo (2.274 metros de altitud y el pico más alto de Castilla La Mancha) ubicado en el Parque Natural de la Sierra Norte de Guadalajara. Esto provocó el corte de carreteras entre varios pueblos de la zona. No se tienen datos ciertos sobre el origen, pero se baraja como causa un rayo.
En inicio, se desplegaron un equipo de 9 medios aéreos, 8 terrestres y 52 operarios. El lunes se agravó el incendio y se elevó a nivel 1 de emergencia. Se incrementaron los efectivos a 140. Pero esto solo supone el 29% de los operativos de la provincia.
Para el martes el fuego ya afecta a más de 550 hectáreas, dentro del Parque Natural de la Sierra Norte. Se movilizaron entonces más aviones, hasta llegar a 20. Sin embargo, hay denuncias de la falta de movilización de retenes cercanos. El miércoles, el incendio se recrudece y el humo ya es visible desde Guadalajara capital, a casi 80 kilómetros
Sábado 27. Una semana después de la detección el incendio pasa a nivel 2. Los habitantes de Peñalba y la Cabida siguen evacuados. La declaración de nivel 2 permite movilizar a la Unidad Militar de Emergencias (UME), brigadas forestales, medios del Ministerio de Transición Ecológica y colaboración con efectivos de otras comunidades como Madrid y Castilla y León. También fue necesario la realización de quemas técnicas para crear cortafuegos en zonas inaccesibles.
El incendio pasa a la provincia de Segovia, lo que obliga a evacuar Riofrío de Riaza y zonas cercanas a la estación de esquí de La Pinilla. Se cortaron carreteras como la GU-187 y el Puerto de la Quesera, y se activó el sistema ES-Alert para avisar a la población
Hoy, lunes 29 de septiembre de 2025, el incendio forestal en Peñalba de la Sierra (Guadalajara) sigue activo, aunque con avances significativos en su contención. La lluvia del domingo ha dado un respiro, aumentando la humedad y reduciendo la actividad del fuego en los flancos oeste y sur. Hasta hoy la superficie afectada es de 3.000 hectáreas calcinadas, incluyendo zonas de alto nivel ecológico. Se mantiene el nivel de emergencia 2, que significa que aun hay riesgo para la población y que se necesita de medios extraordinarios. Los vecinos Peñalba y Cabida han podido regresar a sus casas, aunque con restricciones. Y algunos pueblos de Segovia como Cerezo de Arriba, están en alerta.
El viceconsejero de Medio Ambiente de Castilla La Mancha, José Almodóvar, ha indicado que la situación es más estable, aunque aún no controlada. La evolución dependerá de las condiciones meteorológicas. Y se espera que sigan siendo favorables en las próximas horas. Un autentico drama ecológico, que podría haber sido aun mas grave con condiciones de mas viento y calor. Pero que ha afectado a áreas de especial interés natural, incluyendo espacios protegidos y parques naturales, y auténticos referentes del patrimonio natural de ambas Comunidades Autónomas. Afecta al Parque Natural de la Sierra Norte de Guadalajara, principal espacio afectado por el incendio. Se trata de una zona de alta montaña, con ecosistemas de pinares, matorral alpino y pastos de altura. Asimismo, ha afectado al Hayedo de Tejera Negra. Uno de los últimos hayedos del sur de Europa, situado en el municipio de Cantalojas (Segovia). Es una zona de especial protección, incluida en la Red Natura 2000.
Y a la Sierra de Ayllón, el incendio ha afectado zonas limítrofes con esta sierra, que forma parte del sistema Central. Y que contiene ecosistemas de alta montaña, con especies endémicas y hábitats sensibles. Además, se ha visto castigada la vertiente segoviana del Parque Natural de la Sierra Norte, ya que el fuego cruzó a Castilla y León, afectando zonas como Riofrío de Riaza y áreas cercanas a la estación de esquí de La Pinilla.
La calcinación de 3.000 hectáreas incluye todo tipo de vegetación matorral, pastos de altura y pinares y también ha impactado a distintas especies animales especies protegidas como el águila real, el corzo, y diversas aves forestales, ya que su hábitat se ha visto afectado. Esta pérdida de vegetación además aumenta el riesgo de erosión, especialmente en zonas de pendiente.
La provincia de Guadalajara ya se ha visto afectada previamente por incendios anteriormente, aunque el más notorio y grave fue el del incendio más grave fue el de Riba de Saelices (en realidad fue el más grave de todo el siglo XXI en España), en julio de 2005, donde murieron 11 miembros del retén forestal de Cogolludo. Y como ya ha ocurrido en los incendios de este verano, la descoordinación, la falta de previsión y efectivos ha sido la tónica general.
Y también como en los incendios en Galicia, León y Andalucía han servido para obtener (o pretender ) redito político. Se produjeron fuertes criticas por parte del PP hacia la Junta de Castilla La Mancha dirigida por el socialista Emiliano García Page. El partido popular ha definido de “bochornosa e irresponsable” la gestión del incendio y pidió la dimisión de la consejera de Castilla la Mancha Mercedes Gómez. Aseguran que el incendio se detectó a las 5:38 h, pero la Junta lo reconoció oficialmente a las 8:13 h, perdiendo horas clave.
Ha sido muy polémico el hecho de que se tardara demasiados días en pedir ayuda a la UME. También que solo el 29% de los medios estaban operativos, y que brigadas cercanas estaban haciendo labores de desbroce para justificar subvenciones europeas. CCOO y la Asociación de Agentes Medioambientales han calificaron la gestión como negligente, denunciando falta de previsión, medios y formación. Además, se han reportaron turnos excesivos y falta de equipos adecuados, lo que podría haber puesto en riesgo a los brigadistas.
La junta de Castilla La Mancha se defiende, a través de Esther Padilla , Consejera Portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha. Padilla afirmó que el dispositivo fue “técnica y profesionalmente bueno” y que otras comunidades lo usan como modelo. La Junta defendió su actuación como “ejemplar”, acusando al PP y Vox de hacer “política carroñera”. Desde el PP se ha exigido en las Cortes la transcripción de las llamadas al 112, y se denunció que los bomberos usaron Google Maps por falta de cartografía adecuada.
El incendio de Peñalba de la Sierra ha sido uno de los más graves de los últimos años en Castilla-La Mancha. Marca un fuerte impacto ecológico y una gestión que ha generado una tormenta política y sindical. Como en otros incendios en los que se ven afectadas varias comunidades autónomas simultáneamente, surge la duda de si la falta de coordinación ha agravado el problema. En esta ocasión sí que habido críticas y acusaciones de descoordinación entre administraciones, aunque oficialmente se ha defendido la existencia de un mando unificado entre comunidades.
La Comunidad de Madrid colaboró activamente con brigadas helitransportadas y medios terrestres, y aunque no ha sido objeto directo de críticas por descoordinación. Isabel Diaz Ayuso ha tenido su cierto protagonismo en esta crisis ecológica y política. La presidenta agradeció públicamente el trabajo de los profesionales, aunque señaló que el incendio “no parece interesar mucho”, en referencia a la cobertura mediática.
Una nueva catástrofe por añadir a un verano negro en cuanto a incendios y que vuelve a levantar la polémica de que esta fallando en nuestro país en cuanto a la prevención y gestión en la extinción de incendios.