Los deportes tampoco se salvan de los estragos del conflicto entre Palestina e Israel. La Federación Internacional de Judo suspendió al judoca Khasan Khalmurzaev por tomar posición en el conflicto. El campeón olímpico publicó, en sus redes sociales, la bandera palestina tras los ataques del grupo terrorista Hamás.
La Federación Rusa trasladó rápidamente los hechos a la Federación Internacional, la que, con un comunicado, hacía oficial la suspensión del ruso. La causa principal radica en el reglamento, donde se especifica que los judokas tienen prohibido compartir opiniones políticas o religiosas de manera pública. En dicho comunicado no se especifica el tiempo que durará la sanción, y se refuerza la posición de la Federación Internacional en estas situaciones: «Defendemos los valores del judo de ayuda mutua y prosperidad, respeto y amistad que nos guían».
Un giro de timón
La sanción es un verdadero traspiés para el judoca, quien ha visto un cambio de escenario en su vida deportiva. Es cierto queno pasaba por su mejor momento, ya que no ha ganado una medalla desde el año 2017, pero, a sus 30 años de edad, esta sanción puede ser el toque final. Por si fuera poco, las declaraciones no solo han tenido repercusión a nivel institucional, pues la batalla en las redes sociales entre detractores y defensores ha sido sonada.
Con este panorama, las medallas y los reconocimientos nacionales de Khasan Khalmurzaev han pasado a un segundo plano, con la polémica en el foco de atención.