A finales de febrero, el Tribunal Superior de Justicia de Navarra anulaba por segunda vez el plan educativo Skolae -llevado a cabo por el Gobierno Foral- por “errores en su tramitación”. Por su parte, el Gobierno de Chivite anunció de inmediato su intención de recurrir en casación la sentencia ante el Tribunal Supremo. Tanto el consejero de Educación Gimeno como la portavoz del Gobierno Amparo López aseguraron que esta sentencia del TSJN no tenía ningún efecto y que el programa continuaría impartiéndose en todos los centros navarros.
Skolae fue sin duda controvertido desde el primer momento. En un primer borrador publicado en 2018, pueden leerse iniciativas como que “los alumnos deben ser incorporados como sujetos de la acción coeducadora para que cuestionen su masculinidad y sometan a crítica los privilegios de los que disfrutan” (pág. 22).
Sin embargo, los apartados más controvertidos de la norma pueden observarse en el apartado de orientaciones didácticas coeducativas. En la ficha dedicada a niños de entre 12 y 16 años se recogen propuestas como: “Se juntarán en grupos pequeños, mixtos, para compartir sus informaciones. Tras ello, se solicitará a cada grupo que haga un listado de los cambios que se generan en los cuerpos cuando se percibe un estímulo sexual, bien a través de los sentidos, bien a través de la fantasía… Atenderemos aquellos aspectos que generan preocupación, aclarando dudas y fomentando una actitud de cultivo y comprensión hacia el autoerotismo”.
En la ficha de niños de 9 a 12 años puede leerse: “Animamos a que cada cual, en su hogar, en la intimidad, observe sus genitales y los compare con las imágenes con las que hemos trabajado”. Se proporciona también material didáctico audiovisual para trabajar específicamente la transexualidad infantil con niñas y niños: “Niñas con pene. Niños con vulva. Un hecho más de la diversidad” dirigido a niños de 6 a 12 años.
Las asociaciones de padres que se han posicionado en contra argumentan que es en la preadolescencia cuando un menor comienza a desarrollar su sexualidad y que, por tanto, la introducción de este nuevo marco que plantea el Gobierno navarro conllevaría una alteración del orden natural, al introducir antes de tiempo ideas como, por ejemplo, la autodeterminación del sexo.