Desde la nueva reforma laboral aprobada en 2021 se han venido dando las cifras sobre desempleo y temporalidad, en marzo de este año la cifra se contabiliza en 2.727.003 parados, un 11,5 % de la población activa. Los datos a simple vista parecen positivos, pero existen ciertos aspectos a tener en cuenta.
Lo importante es conocer el tipo de empleo generado, como se contabiliza la población que trabaja, su duración y calidad. Según datos del Servicio de Empleo Público Estatal (SEPE) la duración de los contratos realizados en febrero fue de media 48,49 días. Del total de contratos de febrero el 54% fueron temporales, un 20,7% duraron menos de una semana y un 4,8% tuvieron una duración de entre una semana y 15 días.
La reforma laboral ha convertido muchos contratos antes temporales en indefinidos. Hay un aumento de contratos indefinidos, pero si se ven los datos del SEPE de febrero, el número de personas que han firmado más de un contrato indefinido ha aumentado de un 1% a un 6,7%. La eventualidad de muchos trabajos se ha trasladado a los empleos indefinidos. En los contratos de duración determinada, la media de días trabajados ha descendido de 53,36 días en 2021 a 46,36 en 2023, en 2006 estaba en una media de 79,13.
En la duración de los contratos, existe un proceso de precarización en los trabajos, los que duran menos de un mes constituyen el 33% del total, indefinidos y temporales. El 21% duran menos de 7 días, y el 36% tienen señalados una fecha de finalización.
Con respecto a los fijos discontinuos, desde que entró en vigor la reforma en 2021, han sido 3 millones, pero la afiliación media en la seguridad social se sitúa en torno a 500.000, las altas han sido de corta duración. Muchas personas se ven abocadas a tener este tipo de contrato por no poder acceder a uno indefinido, en el periodo de inactividad no reciben indemnización, por lo que suelen buscar otro trabajo o solicitar prestación por desempleo.
La polémica de los datos sobre el paro está en los fijos discontinuos, pues suponen una supuesta sustitución del contrato temporal, pero en los periodos de inactividad no constan en los datos totales del paro aunque cobren subsidio por desempleo. La cifra real es mayor que la oficial, de la misma manera aumenta la cantidad de demandantes de empleo ocupados frente a los parados.
Un dato más para ampliar la situación son los aumentos de despido por no superar el periodo de prueba especialmente en contratos indefinidos, que aumentaron un 76% en 2023 según los datos de la Tesorería de la Seguridad Social.