La Guardia Civil ha detenido a un hombre por grabar imágenes íntimas de sus clientes y trabajadoras, así como de unos inquilinos que vivían en un inmueble de su propiedad. Se han realizado 3 registros en el municipio de Sax (Alicante), donde se han intervenido ordenadores personales, dispositivos de almacenamiento, 30 cámaras tipo espía, un videograbador y otros efectos informáticos.
Las investigaciones comenzaron en agosto del año pasado en un domicilio de Sax, cuando un inquilino descubrió durante una reforma cámaras escondidas en la propiedad. Tras el hallazgo de las cámaras, avisó al propietario, que procedió a retirarlas. Posteriormente, el inquilino, antes de rescindir el contrato de arrendamiento, denunció los hechos ante la Guardia Civil.
Fruto de esta denuncia, los agentes iniciaron diversas averiguaciones para obtener información sobre la propiedad y la persona que había arrendado el inmueble, manteniéndose alerta por si otra persona alquilaba la vivienda. Por tal motivo, en mayo, los agentes llevaron a cabo un registro exhaustivo en la vivienda tras confirmar que una nueva familia había alquilado el inmueble. Durante el registro, se localizó una nueva instalación de cámaras escondidas en la mayoría de las habitaciones, incluidos los baños.
Asimismo, los agentes descubrieron también que desde la vivienda afectada salían diversas líneas de cables dirigidas a un inmueble colindante. Este cableado conectaba el domicilio con un establecimiento comercial, ambos vinculados a la misma persona: el regente del negocio y propietario de la vivienda.
Inmediatamente, los agentes realizaron un registro en el establecimiento que conectaba con el inmueble. En el interior de uno de los aseos públicos utilizados por los clientes y las trabajadoras encontraron dos cámaras ocultas en el techo de escayola. El establecimiento tenía una habitación cerrada, la cual era únicamente utilizada por el gerente del negocio. En su interior se localizó una caja fuerte con dispositivos de almacenamiento y medicación entre otros efectos. Además, se realizó un registro en la vivienda del detenido.
Durante todas las actuaciones, los agentes han intervenido 12 ordenadores personales, 12 dispositivos de almacenamiento, 30 cámaras tipo espía, un videograbador y otros efectos informáticos. Tres de las cámaras simulaban ser detectores de humo y una estaba camuflada como una percha para colgar ropa.
Hasta la fecha han interpuesto 10 denuncias contra este individuo: 2 procedentes de dos familias que habían vivido en el domicilio y 8 de trabajadoras que habían estado relacionadas con el negocio.
La operación ha sido llevada a cabo por el Área de Investigación del Puesto de la Guardia Civil de Sax (Alicante). El Juzgado de Instrucción nº2 de Villena ha decretado su puesta en libertad con medidas cautelares.