En la madrugada del martes, un trabajador fue asesinado cuando se disponía a abrir su carnicería en el mercado de abastos de Santiago de Compostela.
A las 4:43 de la madrugada, el servicio de emergencias recibía el aviso, dado por el vigilante de seguridad, personándose inmediatamente efectivos de la policía y una unidad sanitaria que no pudo más que certificar el fallecimiento de la víctima.
El hombre presentaba un fuerte golpe en la cabeza que le causó la muerte y, aunque los investigadores dudan sobre si el golpe fue infligido por los asaltantes o fue fruto de la posterior caída, no cabe duda de que la muerte no se hubiera producido si no le hubieran agredido.
La investigación de los hechos dio rápidamente sus frutos y tres individuos fueron detenidos en relación con este asesinato.
Antonio Costa, de 60 años, llevaba toda la vida trabajando en la carnicería que heredó de su madre, levantándose todos los días a las cuatro de la mañana para atender su negocio. Los vecinos se encuentran consternados tras este fatal suceso.