Durante los días 20, 21 y 22 de diciembre, en nuestro país, concretamente en Cataluña, ha tenido lugar el XV Congreso Islámico bajo el lema «Juventud y religiosidad: desafíos y oportunidades», donde se buscó acercar a los jóvenes hacia el islam. Organizado en El Prat de Llobregat, Barcelona, los responsables de las jornadas fueron varios organismos, incluyendo a la propia Generalitat. La principal promotora del evento fue la Comisión Juvenil de la Unión de Comunidades Islámicas de Cataluña (UCIDCAT) y Entre Joves, con el apoyo de la Dirección General de Asuntos Religiosos de la Generalitat de Cataluña (DGAR), la Fundación Pluralismo y Convivencia (FPC) y la Comisión Islámica de España (CIE).
En el propio programa del evento, se promocionaba como un congreso «que tiene como principal objetivo proporcionar un espacio seguro donde los jóvenes puedan dialogar, reflexionar y compartir sus inquietudes y experiencias», además de «participar activamente en la comunidad multicultural que los rodea». El Congreso contó con personalidades importantes dentro de la comunidad musulmana, como Ramón Bassas Segura, director de la Dirección General de Asuntos Religiosos de la Generalitat de Catalunya; Mohamed Ajana, secretario de la Comisión Islámica de España; Mohamed El Ghaidouni, presidente de la Unión de Comunidades Islámicas de Cataluña, y Karamy Singateh, conocido influencer islámico.
Durante todas las jornadas se celebraron actos, debates y charlas sobre algunos temas relacionados con la religiosidad, la cultura musulmana o temas relacionados con la comunidad musulmana. Todas estas actividades estuvieron acompañadas de pausas para oraciones como la oración del Maghrib, oración del Ishaa o la oración del Asr.
Con todo ello, y según el propio documento del congreso, se buscó que «en el actual contexto sociopolítico, cada vez más polarizado, este congreso busca dotar a los jóvenes de las herramientas necesarias para fortalecer su sentido de pertenencia, resistir tensiones y prejuicios externos, y reafirmar su identidad como musulmanes en un entorno diverso y dinámico», marcándose tres principales objetivos: fortalecer la identidad religiosa y comunitaria en un contexto multicultural, promover el liderazgo juvenil y el pensamiento crítico, y dotar a los jóvenes de herramientas para enfrentar los desafíos contemporáneos.