El 8 de octubre de 2023, alrededor de las 17:00 horas, un joven, de 22 años y origen marroquí, irrumpió en el cuartel de la Policía Local de Felanitx (Mallorca) mientras un agente tomaba declaración a un ciudadano. Visiblemente alterado, se dirigió al mostrador gritando: «¡A mí no me quisiste recoger una denuncia y a este señor sí!».
El policía le pidió que aguardara su turno, pero el joven ignoró la solicitud y adoptó una postura desafiante. Otro agente, alertado por los gritos, se acercó al mostrador e intentó que el individuo abandonara las instalaciones, pero este se negó. Ante su actitud agresiva, los agentes lo expulsaron de la comisaría.
En ese momento, comenzó a lanzar amenazas «¡Os vais a quedar aquí, no vais a salir vivos! ¡Os mataré a todos por Alá!». El joven bloqueó la verja de la comisaría para impedir la salida de los policías mientras profería amenazas en árabe. En un momento de tensión, se abalanzó sobre uno de los agentes, provocándole heridas en ambos brazos.
Tras un forcejeo, los agentes lograron reducirlo y detenerlo. Durante el arresto, afirmó tener armas en su domicilio, pero la investigación posterior de la Guardia Civil demostró que no poseía ni armas ni licencias.
Un año más tarde el joven ha sido juzgado en Palma, aceptando una multa de 580 euros por resistencia y lesiones leves. La jueza consideró las atenuantes de alteración psíquica y reparación del daño, ya que había indemnizado con 250 euros al policía herido.
Inicialmente, la Fiscalía pedía una pena de prisión y una multa mayor, pero redujo su solicitud tras llegar a un acuerdo con la defensa.