El Ministerio del Interior ha analizado las agresiones sexuales grupales en España, subrayando su impacto más traumático y violento en comparación con los ataques individuales. Aunque el 95,6% de las agresiones sexuales son cometidas por un único agresor, los ataques grupales han involucrado a 1.359 agresores y 525 víctimas en 491 incidentes analizados. Algunas agresiones llegaron a implicar hasta 15 atacantes.
El informe destaca que el 60,9% de estas agresiones fueron perpetradas por dos individuos, mientras que el 39,1% involucró a tres o más. Un 17,3% de los casos contó con cuatro o más agresores, aumentando significativamente la vulnerabilidad de las víctimas.
En cuanto a edades, una de cada tres víctimas era menor, al igual que un tercio de los agresores. Los grupos de tres o más atacantes, mayoritariamente formados por adolescentes, utilizaron una violencia más intensa: el 85,9% de los menores recurrió a violencia física o verbal, superando al 74,6% de los adultos.
Los ataques ocurrieron principalmente en domicilios, hoteles y la vía pública (60%). Los parques y descampados representaron el 12,8%. Además, la mayoría de agresiones sexuales grupales sucedieron de noche, durante el fin de semana y en verano. Además, en el 13,4% de los incidentes, las víctimas fueron sometidas a sustancias químicas, y un 5% tenía alguna discapacidad.
Respecto a la nacionalidad, el informe señala que el 43,3% de los agresores eran extranjeros, el 32,7% españoles y se desconoce el origen del 24% restante. Dado que la población extranjera en España representa solo el 18%, las cifras resultan preocupantes. Esto es aún más evidente al considerar que la categoría de españoles incluye a los extranjeros nacionalizados.
Este análisis pone de manifiesto un problema complejo que exige medidas preventivas urgentes para combatir este tipo de delitos y proteger a las víctimas.