El reciente suicidio de Sandra Peña, victima del acoso escolar saca a la luz un problema que afecta al 6,5% del alumnado español
Hace unas semanas los medios se hicieron eco del suicidio de niña de 14 años Sandra Peña en Sevilla, supuestamente debido al acoso escolar. Según la familia el caso estaba reportado al colegio con los respectivos informes profesionales. Pero el centro escolar no había activado los protocolos, lo que llevara a la familia a iniciar acciones legales, pero también ha indicado que está totalmente en contra de pintadas o linchamientos.
El problema es que el acoso, aun sin llegar a niveles tan desesperantes como el que llevo a Sandra a acabar con su vida , está más presente en los colegios españoles de lo que podría parecer.
Uno de los informes que más han profundizado hasta el momento en el acoso escolar y ciberacoso es el realizado por la Universidad Complutense junto a la fundación Colacao. Estudio en el que participaron 20.622 estudiantes, de los siete cursos comprendidos entre 4º de primaria y 4º de Educación Secundaria Obligatoria, de las 17 Comunidades Autónomas, pertenecientes a un total de 325 centros educativos, el 61,5% de titularidad pública y el 38,5% de titularidad concertada/privada. Es un estudio de lo mas completo hasta el momento por analizar los acosados, los acosadores y los testigos.
Este estudio muestra el demoledor dato de que en media casi dos estudiantes por clase sufren acoso en España. Y un 6,2% de los estudiantes se reconocen como víctimas de acoso.
El problema del acoso se acrecienta porque una de cada tres victimas afirma que no se le cuenta a nadie, por miedo y por no preocupar a sus familiares como principales motivos. En los casos que se cuenta principalmente es a la madre (77,6%), amigos (72,7%), el padre (63%) y por último a los profesores (52,4%)
Y es una situación que tampoco queda escondida, puesto que un 16,3% de los estudiantes, ( llevado al tamaño medio de un aula seria casi 5 estudiantes por clase) indican haber presenciado situaciones de acoso a un compañero de su mismo colegio en los últimos meses.
Aunque no llegue a acoso un 19,2% de los alumnos reconoce haber sufrido situaciones como burlas o ser llamado por motes ofensivos que en el largo medio plazo podrían derivar en acoso escolar. El ciberbullying o ciberacoso tiene aun mayor incidencia, con un 10,3% de alumnos víctimas de él. Existiendo una fuerte relación entre el acoso presencial y el ciberacoso, puesto que el 46% de las víctimas de acoso escolar reconoce haber sufrido también alguna situación de maltrato digital.
El informe alerta con preocupación de la fuerte relación del acoso con el suicidio ya que el 20,4% de las víctimas declararon haber intentado quitarse la vida alguna vez. En el caso del ciberacoso, el porcentaje es del 21,1%.
En el estudio de la Complutense apunta que el 2,1% de los encuestados se reconocen a sí mismo como acosadores, que según las ratios de alumno por clases podría reflejar en media que existe un acosador por cada dos clases. De esta manera en España habría aproximadamente 220.000 estudiantes víctimas de acoso escolar, y 74.000 acosadores.
En los alumnos de primaria no hay diferencias de victimas de acoso entre niños y niñas y afecta a un 7,6% de los alumnos. En secundaria se reduce el % de acoso al 5,3% siendo significativamente mas alto entre chicas.
Hay un mayor % de acosadores declarados entre los chicos ( hay un 2,6% de chicos que se reconocen acosadores versus un 1,4% de chicas). Cuando se indaga sobre las posibles razones de acoso las propias victimas hablan de estas razones y los momentos de acoso.La causa principal que creen como motivo de acoso es el aspecto principalmente(52,9%) y relaciona dicha situación con ser más gordo/a ( 26,6% menciones) . Otros motivos importantes son no comportarse como el resto de chicos o de chicas(44,2%), el tercero es “porque me tienen envidia” (42,2%) y el cuarto se refiere a situaciones de indefensión y aislamiento (41,1%),
Las agresiones más habituales son llamar por motes o burlarse, contar mentiras para que los demás le rechacen, hablar mal de su aspecto físico para hacerle sentir mal e ignorar a propósito excluyendo del grupo. El resto de las agresiones (físicas, sexuales, coacciones, robos, actuaciones racistas o xenófobas, o contra la orientación sexual) son menos habituales
Estas situaciones de acoso se producen principalmente en el patio. ( 58% de ellas), seguida del aula (34,3%) sobre todo en secundaria, de manera mayoritaria sin presencia del profesor, aunque también en presencia de este, pero también están expuestas las victimas en el gimnasio o la clase de educación física, el comedor , las extraescolares, los aseos y el autobús.
El estudio también revela que la mayoría de las agresiones se realizan en grupo (60,1% de ellas) de manera mas habitual por un grupo de 2 o 3 personas, generalmente del mismo curso, aunque un 20,7% de ellas eran alumnos de un curso superior y un 9,3% de un curso inferior.
Los estudiantes no opinan en todos los casos que haya que intervenir, por lo que hay una cierta complicidad. Según los datos el 41,9% intenta intervenir independientemente de su relación con la víctima, el 25% solo si la víctima es su amigo/a y el 15% cree que debería actuar, pero no lo hace. Un 10,5% es indiferente o justifica la violencia sin intervenir.
Sin llegar al intento de suicidio el estudio muestra que las víctimas de acoso y ciberacoso tienen significativamente más síntomas depresivos que media.
Otros informes y estudios como el informe PISA corroboran estos datos indicando que el 6,5% del alumnado español declara haber sido frecuentemente acosado en el entorno escolar, una cifra inferior al promedio de la OCDE, que es del 8,3%. Esta misma fuente indica que el ciberacoso está en aumento y tiene efectos negativos sobre el rendimiento académico y el bienestar emocional. Las comunidades con más casos de acoso escolar son Galicia, Cataluña y Canarias, mientras que La Rioja, Castilla y León y Madrid presentan los índices más bajos.
Otro estudio riguroso el “VI Informe de Prevención del Acoso Escolar en Centros Educativos elaborado por la Fundación Mutua Madrileña y la Fundación ANAR para el curso 2023–2024” coincide en la prevalencia de acoso, con un 6,5% del alumnado afirmando que hay acoso escolar en su clase. Este estudio además indica que un 47% de las victimas lo sufre durante meses y un 27% mas de un año. También se añade información sobre la actuación del profesorado que en un 71% de los alumnos encuestados declara que los profesores ayudan en estos casos con apoyo, vigilancia y hablando con las familias. Según los propios alumnos las acciones o soluciones más útiles expresadas espontáneamente serian Comunicarlo a adultos (72,7%),Defender a la víctima (71,7%),Pedir ayuda (64,2%) y No reír las gracias al agresor (57,1%)
En la actualidad cada comunidad autónoma tiene su propio protocolo contra el acoso escolar, aunque todos comparten elementos comunes definición del acoso, indicadores, confidencialidad y fases del procedimiento. Pero algunos expertos advierten que los protocolos actuales presentan debilidades, como la falta de activación en casos graves,
La respuesta a nivel europeo también parece insuficiente. Ya que, aunque el acoso escolar preocupa a todos los países de la UE, solo la mitad de los Estados miembros tienen políticas nacionales para abordarlo. Menos aún tienen políticas específicas para combatir el ciberacoso.
No debería esperarse a tener más casos trágicos que sacudan a todo el país para hacer un abordaje serio y riguroso a este tema.