Sobre las 19:50 horas del pasado 18 de noviembre, una patrulla de la Policía Local de Palma fue requerida de urgencia en la barriada de Pere Garau por un posible caso de Violencia de Género.
La víctima les manifestó que su pareja llevaba tres días sin volver a casa ni dar señales de vida. A la vuelta no le dio ninguna explicación y se fue a dormir. Al día siguiente, ella le recriminó ese comportamiento y él reaccionó violentamente, por lo que decidió llamar a la policía. Además, añadió que desde el último año las agresiones han ido en aumento, incluso delante de sus dos hijas, ambas menores de edad.
El autor, argentino de 33 años, admitió los hechos y achacó su reacción a unos problemas psicológicos que padece. Los agentes procedieron a su detención por un presunto delito de lesiones de menor gravedad en el ámbito familiar.
El detenido y el atestado fueron puestos a disposición judicial, quedando en libertad con cargos. Aunque la víctima rehusó presentar denuncia, la Unidad de Protección Familiar (UPFA) aplicó el protocolo de protección VIOGEN tras obtener una valoración de riesgo de nivel bajo.