Por fin llegaba hoy el esperado día en que se tenía que producir la declaración de Begoña Gómez ante el juez Peinado.
En medio de la polémica desatada estos días, con las declaraciones de la Complutense sobre la posible apropiación indebida de medios de la Universidad por parte de la acusada, la petición de la defensa de esta para que no se llame a declarar a los testigos de la Complutense, la ampliación de cargos por parte de Manos Limpias por intrusismo profesional y la petición de las acusaciones de que el juez investigue la agenda de Pedro Sánchez, hoy, Begoña Gómez, se negaba a declarar en su segunda comparecencia ante el juez Peinado.
Los abogados de la acusación, a la salida de los juzgados, han tildado lo ocurrido de «circo» que se podía haber ahorrado teniendo en cuenta el coste económico del enorme despliegue policial, de medios etc.
Además, han declarado haberse sentido coaccionados al verse rodeados por la policía.
Han calificado el despliegue como innecesario al llevar Begoña Gómez su propia escolta.
Consideran, así mismo, que la estrategia de Camacho, abogado de la defensa, es intentar ganar tiempo, haciendo creer al juez que quieren colaborar, cuando su defendida se niega a declarar, lo que resulta, dicen, cuando menos, contradictorio.