Agustín, un músico gaditano de 48 años, que actúa en el conocido mirador de San Nicolás en la Alhambra de Granada, reconoce que está vivo de milagro, después de que el pasado jueves recibiera, por parte de tres marroquíes, una brutal paliza, que le provocó múltiples fracturas, además tendrá que pasar por el quirófano al menos dos veces.
Los hechos se produjeron cuando el músico, le recriminó a los tres marroquíes su actitud, ya que éstos estaban fumando porros delante de unos niños. Fue entonces cuando Agustín recibió el primer botellazo que lo dejó medio aturdido, y ahí empezó el ensañamiento. La paliza le provocó la pérdida total de los dientes, perdió la visión en un ojo debido a una hemorragia y tiene que ser operado de la mandíbula la nariz y la muñeca.
Los tres agresores han sido detenidos por la policía local de Granada y han sido llevados a dependencias de la policía nacional. «Llevo 23 años aquí y últimamente noto más delincuencia en el barrio», afirma Agustín.