Carolina Marín no falla en su preparación a Paris. La española se endosó un nuevo título europeo ante Gilmour y acumula ocho metales dorados desde el año 2014. Marín sueña, con su tercer campeonato consecutivo, con volver a reeditar su victoria en los Juegos de Río de Janeiro.
Las victorias de Carolina se han convertido en una rutina para los aficionados. Han pasado diez años desde que saltara al estrellato europeo con su primer título y la onubense no ha perdido el hambre por alzar los puños. El pasado fin de semana, revalidó el título europeo en Alemania ante la escocesa Gilmour y ya van ocho. La sombra de Marín sigue en la mente de sus rivales.
En dos sets con un 21- 11 y un 21-18, Carolina dejó a Gilmour sin opciones sobre la pista. La onubense marcó el ritmo y con un saque férreo provocó los errores no forzados de su rival. El primer set fue un paseo para la española, quien sufrió en la segunda manga. Carolina dejó el peso del juego a su nueva víctima y con un juego más defensivo, se distanció en la recta final.
Sin tiempo para descansar
La cuenta atrás para la llegada a Paris no espera y Carolina lo sabe. El objetivo hasta el mes de agosto es obtener los puntos necesarios para ser cabeza de serie en los Juegos Olímpicos. Actualmente, suma 100.299 puntos y se coloca en la cuarta posición –la última que ofrece ser cabeza de serie–. Su principal rival es la japonesa, Akane Yamaguchi, quien acumula 95.317 puntos. La cuarta posición ofrece a Carolina un camino más sencillo hacía el oro olímpico.
Sin tiempo para celebraciones, Carolina Marín regresa a Madrid y tras unos días en su tierra natal, Huelva, cerrará su preparación para alzarse con el oro olímpico. Un éxito que reafirmaría su recuperación y que aumentaría la leyenda de la deportista española.