La población extranjera dentro de nuestro país es una de las más numerosas dentro de Europa, suponiendo algo más de 9 millones de inmigrantes frente a los 49 millones de habitantes que residen en España. Tales cifras dan cuenta de la gran cantidad de inmigración existente, representando casi una quinta parte del total poblacional del país. Pese a la gran cantidad de inmigración existente, los inmigrantes ocupan porcentajes muy pequeños de ocupación de puestos de trabajo, lo que nos permite conocer una de las caras menos conocidas de los efectos del modelo migratorio actual.
Según cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE) gran cantidad de habitantes procedentes de Marruecos, Colombia, Venezuela, Rumanía o Ecuador, entre otros muchos ciudadanos de diferentes países, están residiendo en nuestro país. Lo que a su vez supone que gran cantidad de estos residentes estén en paro. El caso de las mujeres marroquíes es el más llamativo, según los datos del propio INE hay instaladas en Cataluña de forma regular, están en paro y no trabajan, hasta un 54,2% de las mismas. Cerca de estas cifras podemos encontrar a las mujeres de países como Pakistán con un 39,5% que las coloca como las segundas en dicha posición. Con cifras sensiblemente más bajas que estas, pero todavía representado un gran porcentaje tenemos a las mujeres de Rumanía (25,1%), Colombia (20,4%) y Ecuador (19,1%). Estas cifras son muy inferiores a la de sus homólogos masculinos, pues principalmente las mujeres en dichos contextos culturales y sociales desempeñan trabajos ligados al cuidado del hogar o de los hijos.
En cuanto a la población masculina en paro dentro de Cataluña varias nacionalidades repiten, especialmente la marroquí, en la cual hasta el 27,1% no trabajan. Seguidamente, encontramos a los ecuatorianos (15,8%), los rumanos (16,1%), los colombianos (15%) y los bolivianos (14,1%). En contraposición con las nacionalidades con menos porcentaje de ocupación de puestos de trabajo encontramos a los chinos, con porcentajes de un 6,3% y 4,5% para mujeres y hombres respectivamente, estadounidenses con un 7,9% en mujeres y 6,8% en hombres, y finalmente los habitantes de Reino Unido alcanzan un 8,2% y un 7,3% respectivamente.
Si estos datos los comparamos con la población autóctona en la misma región podemos observar que la media es muy inferior a la de la población extranjera, siendo de un 11,7% para las mujeres y un 9,3% para los hombres.