Seúl, Corea del Sur. La tensión política en Corea del Sur alcanzó un punto crítico este martes cuando el presidente Yoon Suk Yeol anunció la instauración de la ley marcial en una transmisión televisada nocturna. Minutos después, unidades militares rodearon el parlamento, que fue declarado disuelto por orden presidencial. Además, se suspendieron derechos fundamentales como el de reunión y la libertad de prensa, mientras se impusieron estrictas medidas de censura sobre los medios de comunicación.
El presidente justificó la suspensión del orden constitucional argumentando que era esencial para proteger “la democracia liberal” de lo que denominó “enemigos internos del Estado” y “simpatizantes comunistas de Corea del Norte”. Sin embargo, estas acusaciones no apuntan a amenazas externas, sino al propio parlamento surcoreano, donde la oposición tiene mayoría y ha bloqueado varias iniciativas del gobierno, incluido el presupuesto nacional.
Desafío desde el parlamento
Pese al cerco militar, los legisladores permanecieron dentro del edificio del parlamento. En una votación realizada pasada la medianoche, la Asamblea Nacional declaró ilegal la ley marcial, desencadenando un enfrentamiento directo con el ejecutivo. Según analistas, esta confrontación podría trasladarse a las calles, como ha ocurrido en anteriores episodios de la historia democrática del país.
Yoon en la mira internacional
El presidente Yoon, quien llegó al poder en 2022 tras una sorpresiva victoria electoral, ha visto su popularidad caer drásticamente en medio de polémicas políticas y cuestionamientos éticos. En su discurso, también señaló una moción reciente de la oposición para destituir a fiscales que investigan al líder opositor Lee Jae Myung, condenado recientemente a un año de prisión por violaciones a la ley electoral, aunque la sentencia está en apelación.
Lee, quien sobrevivió a un intento de asesinato hace meses, denunció la medida a través de las redes sociales, calificándola como un golpe de Estado. “Tanques y soldados con armas dirigirán el país. Los ciudadanos deben acudir a la Asamblea Nacional”, exhortó.
El impacto económico y político
La incertidumbre generada por la declaración de la ley marcial ya está afectando al país. El won surcoreano sufrió una fuerte depreciación frente al dólar, mientras que el Banco Central anunció que está listo para intervenir en caso necesario.
Historia de inestabilidad
Aunque Corea del Sur ha disfrutado de más de tres décadas de estabilidad democrática, los eventos recientes han revivido los fantasmas de sus antiguas dictaduras militares. La intervención de aliados internacionales, como Estados Unidos, podría ser crucial para determinar el desenlace de esta crisis.
La tensión se agrava en un contexto de creciente incertidumbre global, con movimientos militares en la región. Tropas norcoreanas han sido vistas participando en ejercicios conjuntos en Rusia, mientras que Seúl ha intensificado sus lazos con Ucrania.
Reacciones divididas
El futuro político de Yoon podría depender de la percepción internacional sobre sus acciones. Si se interpreta que la ley marcial es una maniobra partidista, las críticas internas e internacionales podrían erosionar aún más su legitimidad. Mientras tanto, las calles de Seúl podrían convertirse en el nuevo campo de batalla entre el gobierno y sus opositores.
Fundamentos legales en cuestión
De acuerdo con el artículo 77 de la constitución surcoreana, la ley marcial solo puede imponerse en situaciones de guerra, conflicto armado o emergencias nacionales graves. La decisión del presidente podría ser revocada si la Asamblea Nacional vota a favor de su levantamiento, lo que coloca a Yoon en una posición delicada frente a la mayoría opositora.