Isabel Garcรญa, directora del Instituto de las Mujeres, posee dos sociedades (Elig Consultorรญa de Igualdad y Diversidad e IMBER Consultorรญa de Igualdad) que gestiona junto a su pareja, Elisabeth Garcรญa, asesora del PSOE en el Senado en la pasada legislatura. Al parecer, a travรฉs de estas sociedades habrรญan conseguido al menos 64 contratos para la gestiรณn de Puntos Violeta y otras actividades relacionadas con la igualdad y el feminismo de ayuntamientos del PSOE.
Los Puntos Violeta son centros promovidos por el ministerio de Igualdad, del que Isabel Garcรญa es alto cargo, para el asesoramiento y denuncia de casos de violencia de gรฉnero y agresiones sexuales.
La mayorรญa son contratos menores de adjudicaciรณn directa que no requieren concurso, pero, como por ejemplo en el caso de dos adjudicaciones del ayuntamiento de San Fernando de Henares, tambiรฉn se amaรฑaron contratos.
El modus operandi en este caso era presentar al concurso de las licitaciones ofertas prรกcticamente iguales de dos empresas (una de ellas, una empresa sin actividad) y otra oferta sensiblemente mรกs baja.
Ninguna de las empresas de Isabel Garcรญa y su pareja tiene trabajadores dados de alta, ya que las actividades que organizan se llevan a cabo con voluntariado.
Para cumplir la ley de altos cargos, Isabel Garcรญa vendiรณ su participaciรณn en las empresas implicadas a su pareja, quedรกndose ella con un 10%. Esta venta se produjo a principios de marzo de 2024, es decir, dos meses despuรฉs de su nombramiento en diciembre de 2023. Ademรกs, en los contratos figuran datos como su email personal.
Isabel Garcรญa, al ser preguntada por estos hechos, reconoce que es su email el que aparece en los contratos, pero que se debe a ยซun error administrativoยป. Asรญ mismo, ha declarado: ยซMi mujer tiene derecho a trabajar, a comer y a vivir. Lo que no puede ser es que las parejas de las polรญticas y los polรญticos no tengan derecho a comerยป.