El pasado 26 de febrero, un grupo de feministas, encabezado por el Sindicato de Estudiantes de Madrid, organizó una manifestación en un colegio de Parla para reivindicar el uso del hiyab en las aulas españolas. Esta acción generó un intenso debate y ha llegado hasta el Congreso de los Diputados. Dos profesoras, Sonia Sierra y Elena del Pilar Ramallo, han solicitado modificar la legislación para regular el uso del hiyab en entornos educativos y del burka en espacios públicos.
Sierra y Ramallo argumentan que estas prendas representan símbolos de sumisión femenina, restricciones a la libertad y posibles vulneraciones de derechos fundamentales. En su opinión, permitir que se obligue a las mujeres a cubrirse con el pretexto de la diversidad cultural supone una imposición contraria a los Derechos Humanos. Por ello, proponen modificar la Ley Orgánica de Educación (LOE) e incluir un apartado en el artículo 124 que prohíba el uso del hiyab en los centros educativos públicos y privados, en todas las etapas escolares.
Además, piden la prohibición del burka en todos los espacios públicos, incluyendo vías, edificios e instalaciones de uso público, así como en el transporte. A nivel autonómico, instan a las Comunidades Autónomas a adaptar sus normativas para garantizar el cumplimiento de la propuesta. Solicitan también a Isabel Díaz Ayuso y a la ministra de Igualdad, Ana Redondo, que se pronuncien sobre la cuestión y tomen medidas para garantizar la laicidad en los centros educativos.
Amenazadas por defender los derechos de las mujeres
Tras hacer pública su propuesta, ambas profesoras han recibido insultos y amenazas, incluyendo de muerte. Elena Ramallo denunció estos hechos en ‘El programa de Ana Rosa’, donde defendió la necesidad de respetar la Constitución y los derechos fundamentales. Argumentó que la libertad religiosa no es absoluta y que puede ser restringida cuando entra en conflicto con otros derechos.
Ramallo enfatizó que los profesores no deberían asumir estas responsabilidades y que corresponde a los políticos reglamentar el tema, como ya ha ocurrido en otros países. También señaló que muchas menores no eligen libremente llevar el hiyab, sino que se les impone. Finalmente, criticó a partidos como ERC y Sumar por apoyar el uso del velo en España mientras condenan su imposición en otros países.