Desde hace ya 3 años Ecuador está sufriendo una oleada de violencia debido a la injerencia de carteles mexicanos en el paĂs. Esta situaciĂłn llegĂł a su clĂmax cuando el 9 de enero una de las pandillas asaltĂł una emisora de televisiĂłn en Guayaquil, despuĂ©s de que Noboa anunciase el estado de excepciĂłn y ampliase la capacidad de intervenciĂłn de los militares.Â
Estas medidas han conseguido que en marzo se reportase un descenso del 60% en el nĂşmero de asesinados, pasando de 40 a 12 diarios. Esto se ha traducido en un apoyo popular a Noboa del 80%. La poblaciĂłn ecuatoriana, harta ya de la situaciĂłn en su paĂs, ha apoyado masivamente las propuestas del referĂ©ndum en lo que respecta a seguridad, aunque curiosamente las propuestas econĂłmicas han causado un rechazo absoluto.
Noboa y su gabinete pretenden hacer una estrategia parecida a la de Bukele, pero tenemos que entender que esta estrategia le surgiĂł efecto a Bukele dada la particularidad local de esa estructura criminal: descentralizada, con muy pocas conexiones internacionales y cuya estructura econĂłmica se centraba en mayor parte solo en el territorio salvadoreño. El caso de Ecuador es más complicado ya que ellos son un eslabĂłn en una cadena de producciĂłn y distribuciĂłn muy larga y compleja. Este problema empeora si tenemos en cuenta que bandas como los choneros o los lobos son proxies de los cárteles mexicanos, que quieren controlar la producciĂłn de la planta de coca en el paĂs.
Estas conexiones internacionales complican mucho la labor del estado ecuatoriano, ya que a diferencia de El Salvador, esto es un problema transnacional. Para poder acabar con estas mafias deben coordinarse con otros estados que no están por la labor de ayudar. Un claro ejemplo de ello fue el incidente con la embajada mexicana, donde tuvieron que entrar por la fuerza para detener a un funcionario mexicano que presuntamente está envuelto en una trama de corrupción.
Ecuador se encuentra en una encrucijada complicada ya que, si las intenciones del presidente son verdaderamente acabar con la violencia armada y el tráfico de drogas, debe empezar a ser más confrontativo con las dinámicas geopolĂticas iberoamericanas.
ÂżPodrĂa ser este el inicio de un nuevo eje polĂtico en la geopolĂtica americana? ÂżCĂłmo reaccionará EE.UU? ÂżSerá Noboa el Bukele ecuatoriano o el Reagan ecuatoriano? Estas son las preguntas que se irán contestando poco a poco en un futuro y que nos darán la clave para entender a fondo este conflicto.