Bruno Retailleau ha expresado que la Carta Magna del país galo no permite realizar votaciones sobre cuestiones relacionadas con la inmigración
El ministro del interior francés, Bruno Retailleau, ha expresado su deseo de cambiar el sistema migratorio en Francia. Sin embargo, ha reconocido la dificultad del proceso legislativo para conseguir cambiar los preceptos institucionales. El objetivo del parlamentario es preservar el «orden» en la sociedad francesa.
En la actualidad, la Constitución francesa refleja que la inmigración, pese al aumento que ha sufrido en los últimos años, no se encuentra en los puntos permitidos para realizar una votación ampliada al pueblo.
Según ha recogido el periódico local Le Monde, Retalleau ha afirmado que, en los últimos 50 años, los franceses no han podido expresar su opinión sobre la llegada de los inmigrantes a las ciudades referentes del país vecino: «Primero habrá que revisar la Constitución y debemos utilizar todas las palancas que se encuentren a nuestra disposición» y, agregó, «la inmigración solo puede ser controlada si tenemos un plan general», ha afirmado el representante del gobierno.
«El Estado de derecho no es intangible ni sagrado»
La llegada al gobierno de Retalleau, tras su paso por diferentes asociaciones vinculadas con movimientos relacionados con el ultra neoliberalismo, ha significado un cambio en las protestas relacionadas con la inmigración. Más aún tras la violación de una joven de 19 años a manos de un marroquí, quien fue detenido en Suiza una semana más tarde. El presunto autor del crimen había sido objeto de una orden de expulsión.
La semana pasada, Retailleau señaló la posibilidad de ampliar la duración máxima de la detención para las personas sujetas a la obligación de salir de Francia. En base a la falta de cambios en la Carta Magna, ha expresado que el «Estado de derecho no es intangible ni sagrado».
Los comentarios de Retailleau provocaron tanto elogios como críticas. Yaël Braun-Pivet, presidenta de la Asamblea Nacional, expresó su postura en el seno del pensamiento implantado en Francia sobre un cambio en la legislación vigente: «Cuando la situación es tensa, cuando hay crisis, el Estado de derecho no debe ser cuestionado», ha expresado en sus declaraciones. Por su parte, el expresidente Nicolás Sarazo apoyó las posturas del ministro y apostó por un cambio en el sistema migratorio, que se ha convertido en un problema en Francia.
