El CIS ha publicado su avance del barómetro de Diciembre. Como es habitual, se ha valorado a los distintos políticos, se ha medido la intención de voto y como tema del mes se ha preguntado sobre la DANA. En esta ocasión se ha fortalecido la muestra de individuos de la Comunidad Valenciana, para tener foco en sus respuestas con rigor estadístico
Como en otras ocasiones, la formulación de las preguntas revela cierto sesgo y parece estar dirigida hacia una narrativa concreta. En este barómetro, el énfasis se ha puesto en las graves riadas y sus consecuencias desde la óptica del cambio climático, dejando de lado asuntos sensibles como las posibles responsabilidades políticas o la gestión de la crisis. El barómetro también ha evaluado si la población se sintió suficientemente informada sobre la DANA (no en términos de avisos previos, sino de la información recibida posteriormente). El 73% de los encuestados considera que estaba bien informado. Los principales canales de información fueron la televisión y las redes sociales, mientras que la radio, la prensa y el entorno jugaron un papel mucho menor. Entre los votantes de VOX, las redes fueron también la fuente más utilizada, con especial preferencia por Instagram y Twitter (X).
Existe consenso sobre la gravedad de los efectos de la DANA, aunque la formulación de algunas preguntas en el barómetro del CIS parece enfocar las causas principalmente hacia el cambio climático. Una de las preguntas plantea: ‘¿Cree que lo sucedido en la Comunidad Valenciana y otros lugares con la DANA es un fenómeno totalmente aislado o está relacionado con el cambio climático?’. Esta redacción podría generar cierta ambigüedad, ya que permite interpretar que el fenómeno no es aislado, sin implicar necesariamente una relación directa con el cambio climático. Las opciones presentadas no son excluyentes, lo que podría dificultar una respuesta clara por parte de los encuestados. Además, se contempla una respuesta más neutral – ‘Siempre han ocurrido fenómenos similares’ – aunque esta no figura como opción explícita, sino que se registra si el encuestado menciona algo similar de forma espontánea.
Un 28% de los encuestados no atribuye esta catástrofe al cambio climático. Los votantes de Sumar destacan como los más convencidos de esta relación, con un respaldo de 96%. Por grupos de edad, quienes más creen en la influencia del cambio climático son los mayores de 65 años.
El estudio no incluye preguntas sobre si esta situación podría haberse evitado o si se podrían haber minimizado sus consecuencias. Tampoco aborda la necesidad de una mayor coordinación política, inversiones en infraestructuras, refuerzos en cuerpos de emergencia o la percepción ciudadana sobre posibles responsabilidades. En su lugar, las preguntas se centran exclusivamente en el cambio climático y en cómo debería afrontarlo el gobierno.
Entre las cuestiones planteadas, destaca una pregunta cuya formulación podría interpretarse como tendenciosa: ‘En una escala de cero a diez, ¿Qué importancia cree usted que tiene que se tomen medidas previas para proteger a los ciudadanos/as contra los efectos del cambio climático?’. Al sugerir implícitamente que el cambio climático es una amenaza que requiere medidas de protección, la pregunta puede influir en las respuestas, dado que es poco probable que alguien indique que no desea ser protegido. Como resultado, el 70% otorga la máxima puntuación (10) y la nota media se sitúa en 9,2.
Sobre quién debería ostentar la responsabilidad de proteger al ciudadano de los riesgos del cambio climático, un 40% cree que todas las administraciones públicas, el 29% el gobierno central y el 11% las autonomías. También se sugiere la posibilidad de crear nuevas entidades y organismos específicos, opción que solo convence al 7%, siendo el doble entre los votantes de partidos independentistas.
En la sección dirigida específicamente a los entrevistados de la Comunidad Valenciana, el estudio revela que un 63% de los valencianos, ya sea a nivel personal o a través de amigos y conocidos, ha sufrido daños materiales, económicos o personales a causa de la DANA. Sobre las emociones que los encuestados experimentaron con mayor intensidad tras las riadas, predomina la impotencia (67%) y la rabia (55%). La solidaridad ocupa el tercer lugar, en un 47% de los participantes. A pesar de la dureza de la situación, solo un 9% de los encuestados manifestó sentir desesperación.
Como es habitual en estos barómetros, se analizó también la percepción de la situación económica personal y del país, así como el pulso político a través de la valoración de los líderes y la intención de voto. Los resultados reflejan una visión pesimista en ambos frentes. Uno de cada cuatro encuestados considera que su situación económica es mala o muy mala, siendo los jóvenes de entre 25 y 34 años los más críticos, con un 34% que califica su economía de forma negativa. Un dato llamativo es que el 75% de los votantes de Sumar, Junts y Bildu perciben su situación económica como buena o muy buena, superando la media nacional del 63%.
La percepción de la economía general del país es aún más desfavorable. La mayoría de los encuestados (55%) opina que la situación es mala o muy mala, lo que contrasta con los mensajes oficiales que insisten en una economía en crecimiento. Incluso entre los votantes del actual gobierno persisten dudas: el 33% de los votantes del PSOE y el 35% de los de Sumar creen que la situación económica del país es negativa. Los jóvenes menores de 34 años vuelven a destacar como el grupo más crítico, con un 70% que califica la economía del país de forma negativa.
Y la situación económica sigue siendo la principal preocupación de los ciudadanos, seguida de cerca por la sanidad y la vivienda. La percepción de los líderes políticos refleja un claro desencanto. Al preguntar quién les gustaría que fuera presidente en este momento, casi la mitad de los encuestados (48%) responde que ninguno de los nombres propuestos, elige a figuras no incluidas en la lista o declara no saberlo.
Llama la atención la aparición de Isabel Díaz Ayuso en el listado, a pesar de no haber manifestado su intención de ser candidata a la presidencia. Por su parte, Pedro Sánchez es seleccionado únicamente por el 23% de los encuestados. El descontento alcanza incluso a su propio electorado: un 38% de quienes votaron por él no lo mencionan como su opción preferida. Sobre Yolanda Díaz, solo uno de cada cuatro de sus votantes la señala como favorita. En la evaluación de los líderes políticos ninguno alcanza el aprobado.
Ante unas elecciones hipotéticas, el panorama sigue marcado por la incertidumbre. Un 37% de los encuestados afirma que no votaría, lo haría en blanco, o no sabe a quién elegir. El 45% no siente simpatía por ningún partido.
Según el barómetro del CIS, el PSOE obtendría el 20% de los votos y el PP el 18%, con notables diferencias por franjas de edad. Vox concentra su mayor respaldo entre los jóvenes de 25 a 34 años, mientras que el PSOE alcanza su punto más fuerte entre los mayores de 65, donde su apoyo ronda el 30%.
Un 37% de los votantes del PSOE en las ultimas elecciones generales hoy no votaría a este partido, lo mismo que los anteriores votantes de VOX, de los que un 36% no repetiría su voto. Los votantes del PP son los mas fieles con un 28% que no los elegiría de nuevo. Un 65% de votantes de Sumar no repetiría su voto en unas elecciones a día de hoy.
Un cierre de año demoscópico definido por la negativa percepción de la economía y la mala valoración política.