La madrugada de este lunes, un grupo de jóvenes de etnia gitana provocó nuevos disturbios en la Font de la Pólvora, uno de los barrios más conflictivos de Gerona. Los alborotadores, vinculados a familias que controlan la zona, lanzaron piedras contra los Mossos d’Esquadra, incendiaron contenedores y levantaron barricadas para dificultar la actuación de los agentes.
Estos incidentes ocurren pocos días después de que el alcalde de Gerona, Benet Salellas, y la consellera de Interior, Núria Parlon, acordaran reforzar la presencia policial en el barrio con unidades del ARRO y la Brigada Móvil (Brimo). Sin embargo, la violencia no se ha detenido.
La semana pasada, la policía intervino en varios desalojos en la zona, lo que desató protestas y enfrentamientos. En una de estas actuaciones, un agente resultó herido. Además, durante el fin de semana, un grupo intentó reocupar un piso desalojado judicialmente.
Los disturbios de esta noche comenzaron en la calle Acacia y se extendieron a las calles Germans Lumière, Guadiana y Barranc. Una veintena de jóvenes emboscó a los agentes y atacó sus vehículos. Las cuatro furgonetas policiales tuvieron que maniobrar para evitar quedar atrapadas. Uno de los vehículos del ARRO sufrió daños tras recibir el impacto de varias piedras.
A diferencia de los disturbios anteriores, en esta ocasión no se han registrado ataques a instalaciones públicas ni heridos entre los agentes. La Unidad de Investigación de la comisaría de Girona ha iniciado pesquisas para identificar y detener a los responsables por desórdenes públicos.
Fuentes policiales aseguran que el refuerzo en la Font de la Pólvora se mantendrá a pesar de la tensión en el barrio.