En España se han realizado varias regularizaciones masivas de inmigrantes. Tanto el Partido Popular como el PSOE las han hecho. Ahora, con motivo de la DANA se ha procedido a regularizar a unos 25.000 inmigrantes en situación irregular.
La medida afecta a personas empadronadas sin permiso de trabajo que viven en municipios afectados por las inundaciones. Beneficia a las personas empadronadas o que hubiesen iniciado el trámite antes del 4 de noviembre de 2024. Además el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migrantes concede autorizaciones extraordinarias de residencia a extranjeros afectados que no la tenían previamente a la catástrofe, con una duración de un año. Por otra parte, las estancias por estudios y las autorizaciones de trabajo temporal y/o residencia se han visto prorrogadas.
El plazo para pedir la regularización finalizó el 13 de mayo. Por el momento se han formalizado ya 22.000 solicitudes y mil han sido denegadas. Aún quedan por tramitar las últimas solicitudes, pero podemos establecer ya que más del 95% de las mismas han tenido un resultado favorable.
Se prosigue así una política de larga data de regularizaciones. La primera tuvo lugar en 1986, durante el gobierno de Felipe González (PSOE), y afectó a 38.294 inmigrantes. En 1991, el mismo gobierno regularizó a 114.423 personas. Durante los mandatos de José María Aznar (PP), se aprobaron otras dos: en 1996, con 21.294 inmigrantes regularizados, y en 2000, con 264.153. Posteriormente, bajo el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero (PSOE), se llevaron a cabo otras dos, en 2001 y 2005, que afectaron a 239.174 y 576.506 inmigrantes, respectivamente. El 9 de abril de 2024 se aprobó la tramitación de una Iniciativa Legislativa Popular que propone la regularización de unas 500.000 personas. De nuevo este año unas 25.000 personas verán regularizada su situación, cuando los trámites finalicen.
Esta política continua de regularizar cada cierto tiempo a miles y miles de inmigrantes, se puede ver como una consecuencia de que en España hay un grave problema con la inmigración ilegal. La permeabilidad de las fronteras es un hecho, especialmente en Canarias, pero también en la ruta aérea. España no tiene un control efectivo de sus fronteras y las regularizaciones masivas contribuyen al efecto llamada, que junto con las empresas ávidas de mano de obra extranjera están generando graves problemas en nuestro país y más muertes en el mar.
El nuevo reglamento de extranjería, mucho más laxo, agrava el problema. Mientras tanto los retrasos en las ayudas para los afectados por las inundaciones son evidentes.
