El Tribunal de Cuentas ha publicado los informes económicos de los partidos y las deudas han salido a la luz.
La formación política Izquierda Unida (IU) se aúpa en la lista deficitaria de activos. El partido dirigido por Antonio Maíllo lidera la clasificación con un 78% de sus activos endeudados. A la lista de partidos endeudados se suman el PSOE y el PP con 29, 56 millones y 22,92 millones respectivamente.
Las cuentas fechadas en el cierre del año 2020 reflejan la caída de Izquierda Unida con un balance deficitario que se marcha hasta los 1.108.956 millones de euros. Es decir, los activos de la formación integrada en la coalición del gobierno son negativos. Ni las cuotas de los militantes, ni la publicidad para la campaña política han podido resolver la situación.
Si lo comparamos con los compañeros de la lista deficitaria, la diferencia es abrumadora, ya que tanto PSOE como PP, pese a la deuda, han obtenido un balance positivo. Izquierda Unida había reclamado una fiscalización real de su balance económico y la estimación del informe se marcha hasta el millón mencionado. No debemos olvidar las subvenciones anuales que recibe el partido gobernado por Maíllo. Según el informe facilitado por el Tribunal de Cuentas, las subvenciones se han disparado hasta los cinco millones de euros, además de la financiación privada que alcanza los cuatro millones de euros.