Los Mossos d’Esquadra han detenido en San Feliú de Guíxols a un joven marroquí de 20 años con un amplio historial delictivo. Se le acusa de varios robos con violencia y de una agresión sexual cometida durante uno de sus atracos.
El 5 de marzo, una mujer denunció en la comisaría que un desconocido le había robado el teléfono móvil y la había agredido sexualmente. Según su relato, el agresor se le acercó con comentarios de tono sexual y le pidió un beso. Al ver que ella intentaba alejarse, la acorraló y la sujetó con fuerza, manoseándole el pecho y las partes íntimas. Mientras ella luchaba por zafarse, él aprovechó para sustraerle el móvil y luego huyó corriendo.
Tras recibir la denuncia, la Unidad de Investigación de los Mossos inició la búsqueda del sospechoso. Días después, una patrulla de paisano lo identificó en la misma localidad y procedió a su detención. La investigación reveló que el joven también estaba implicado en otros robos con violencia ocurridos en la zona en fechas recientes.
Los investigadores no descartan su vinculación con más delitos similares. Finalmente, el juez de guardia ha decretado su ingreso en prisión.