Javier Zarzalejos, presidente de la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior del Parlamento Europeo, ha visitado la isla de El Hierro. El presidente de la Comisión, al cual le ha acompañado una delegación de eurodiputados, ha asegurado que tanto los medios económicos como los medios para gestionar la inmigración en Canarias aumentarán.
Durante su visita, ha apuntado también que la ruta canaria “sigue abierta” y que se prevé una “presión migratoria importante”.
Esta isla ya ha recibido el 52 % de los inmigrantes ilegales que han llegado al país (un 18 % más que el año anterior), lo cual indica una clara diferencia con los datos del continente, al haber descendido la inmigración ilegal un 38 %. Desde enero se han recibido 11.000 inmigrantes, un 35 % menos según los datos de Frontex.
Zarzalejos ha adelantado que, con la elaboración del Pacto de Migración y Asilo (que previsiblemente estará en marcha en junio de 2026), habrá en la UE “un punto de inflexión” . Esto llevará a un “cambio normativo y administrativo”. Requerirá más recursos humanos, tecnológicos, formación e instalaciones; para ello, la UE ha puesto un fondo de 3.000 millones a disposición de varios países, de los cuales España será el primer beneficiario. También se ha abierto la puerta a los fondos de cohesión.
En cuanto a Frontex y Europol, se propone el “fortalecimiento” del primero con la “triplicación” de efectivos, y la actualización de funciones del segundo, para que actúe de manera más eficaz ante el tráfico de personas y la inmigración ilegal, además de fortalecer la Agencia Europea de Asilo.
Un grupo de eurodiputados ha comprobado mejoras en las instalaciones de acogida de migrantes en el puerto de La Restinga, así como un aumento en las capacidades de Salvamento Marítimo. No obstante, el Gobierno de Canarias ha solicitado más recursos sanitarios y mejoras en la movilidad dentro de la isla.
Aunque el primer paso en la acogida de migrantes se ha logrado, aún existen dificultades en la identificación y en la aplicación de procedimientos adecuados, como el asilo y el retorno. La ruta migratoria sigue activa, es peligrosa y causa la pérdida de vidas humanas, por lo que se hace imprescindible una mayor cooperación entre administraciones.
En cuanto a la situación de los menores, se reconoce la necesidad de distribuirlos de manera solidaria según las capacidades de cada territorio. Sin embargo, persiste un problema estructural, ya que la ruta continúa abierta y habrá más menores que necesitarán asistencia.