En un despliegue de seguridad sin precedentes, la Guardia Civil ha movilizado a aproximadamente 40 agentes para proteger al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y al expresidente José Luis Rodríguez Zapatero durante sus respectivas estancias vacacionales en Lanzarote. El operativo, que incluye patrullas terrestres, vigilancia aérea y rastreos subacuáticos en las zonas cercanas a sus residencias, ha provocado una creciente preocupación sobre el uso de recursos públicos y la necesidad de destinar tales esfuerzos a otros fines más urgentes.
Pedro Sánchez se hospeda en la residencia oficial de La Mareta, ubicada en Costa Teguise, mientras que Zapatero se encuentra en su villa privada en la playa de Famara. A pesar de ser líderes políticos relevantes, la movilización de tantos recursos para protegerlos durante sus vacaciones plantea la cuestión de si este tipo de operaciones son una prioridad para el país en tiempos de crisis económicas y sociales.
Este dispositivo de seguridad ha sido criticado por diversas fuentes, que denuncian el coste económico del despliegue y las condiciones laborales de los agentes involucrados. Se ha informado que algunos miembros de la Guardia Civil han tenido que adelantar gastos de su propio bolsillo debido a las insuficientes dietas y a los retrasos en los pagos por parte del Ministerio del Interior, lo que genera un contraste evidente entre la seguridad de los líderes políticos y las dificultades económicas que enfrentan los agentes encargados de su protección.
Mientras el operativo continúa, algunos ciudadanos y expertos cuestionan la necesidad de que se destinen recursos tan significativos a garantizar la seguridad de funcionarios en periodo de descanso, cuando hay muchas otras áreas que requieren atención inmediata, como la lucha contra la inseguridad ciudadana, la protección de zonas rurales y la mejora de los recursos destinados a la justicia y la salud pública.
Este tipo de medidas de protección de alto coste también se suman al debate sobre el uso de los bienes y recursos públicos en beneficio de unos pocos, mientras que el resto de la ciudadanía continúa enfrentando dificultades económicas y sociales.