Luis Rubiales no pierde comba. Los registros de la Federación por parte de la Guardia Civil han puesto a Rubiales en el punto de mira. El expresidente de la Federación Española de Fútbol se encuentra en República Dominicana para evitar su detención. Se condenan los acuerdos de la Supercopa de España con la empresa Kosmos, donde se acordaron 240 millones de euros.
Sin corrupción no hay paraíso. Algo así debió pensar Luis Rubiales cuando se marchó a República Dominicana para hacerse con un imperio de edificios turísticos en Punta Cana. El canario sabía que era la mejor salida. Cuando se marchó, hace dos meses, en España no se había oficializado la denuncia de la Guardia Civil.
El pasado miércoles, la RFEF había anunciado que se iniciaría el proceso para elegir al nuevo presidente. Todo cambió a primera hora de la mañana. La Guardia Civil se personaba en la Ciudad el Fútbol de las Rozas para comenzar los registros y analizar los documentos relacionados con la Supercopa de España. Sin embargo, cuando fueron a casa de Rubiales, Luis se había marchado y los documentos no aparecieron.
Terremoto en la Federación
La detención de Rubiales no ha surgido efecto debido a su marcha a América. Sin embargo, no es el único implicado. Pedro Rocha, expresidente de la Federación extremeña y candidato, deberá declarar ante el Juzgado número 4 de Majadahonda. Los principales detenidos han sido el director jurídico, González Segura y el asesor externo, González Cueto. Fuera de la lista quedan Rubiales y Francisco Javier Martín Alcaide, ayudante y excompañero de Rubiales en el Granada. Ambos, mediante aviso previo, se fueron a República Dominicana.
Las reacciones han sobrevolado con el director de Tiempo de Juego, Paco González, y Carlos Herrera, quien remarcó la importancia de la transparencia en la Federación. Ambos mostraron su rechazo sin mencionar a Piqué. Recordemos que el exfutbolista es el presidente de Kosmos, la empresa con la que Rubiales pactó la Supercopa de la vergüenza.
Seguro que esta noticia la darán el resto de medios con la misma intensidad que el tema del dichoso beso…