El ciudadano marroquí detenido el pasado martes en Sevilla tras asaltar una vivienda junto a un compatriota y propinar una brutal paliza al propietario, un anciano, así como a su nieto de once años, cuenta con un historial criminal especialmente violento.
En 2015, cuando tenía solo 14 años, asesinó a María Gracia Martínez Morillas, una limpiadora de 62 años del centro comercial Nervión Plaza. El crimen ocurrió cuando la víctima lo sorprendió robando en los vestuarios de los empleados. Armado con una barra de hierro, la golpeó brutalmente en la cabeza, provocándole heridas que resultaron mortales. Otra trabajadora también sufrió lesiones durante el ataque.
Tras su detención por aquel homicidio fue condenado a cinco años de reclusión en un centro de menores. A pesar de su historial delictivo, quedó en libertad tras cumplir la pena y, desde entonces, ha seguido acumulando antecedentes.
En este último caso, el marroquí irrumpió en la vivienda de un anciano sevillano con la intención de robar. Al ser descubierto, no dudó en golpear salvajemente tanto al propietario como a su nieto de once años. Finalmente, fue arrestado por la Policía Nacional junto a su cómplice.
Ahora, enfrenta cargos por allanamiento de morada, robo con violencia y lesiones graves. Al tratarse de un reincidente y ser ya mayor de edad, se espera que la condena sea más severa.