Es vox populi que España vende armas a Israel, pero no es tan habitual encontrar información en español de los miles de millones de euros facturados en el envío de armas, que salen de nuestros puertos, con destino a Arabia Saudí. Este nivel de ventas coincide con el comienzo de la guerra civil de Yemen en 2015, en la que Arabia Saudí e Irán están involucrados.
Según las estimaciones realizadas en marzo de 2024 del SIPRI (Instituto de Estocolmo para la Investigación por la Paz), sitúan a España durante los años 2019-2023, como el 8º exportador mundial de armas, y el 3º de Arabia Saudí, con el 7% del total de importaciones armamentísticas a dicho país. Solo nos superan Francia con un 7,6% y EEUU con un 75%. Se estima que en la última década España ha facturado total de dos mil millones de euros solo en ventas a Arabia.
Desde 2016 los puertos españoles de Bilbao, Santander, Motril, Sagunto y Cádiz han cargado alrededor de 35 mil toneladas en armamento, que bien pueden suponer más de un millón de municiones y explosivos fabricados en España con destino al ejército de Arabia Saudí. No solo enviaríamos armamento propio, si no que también los puertos españoles podrían estar actuando como intermediarios de otras industrias armamentísticas, como EEUU, que no se puede rastrear fácilmente por la Ley de Secretos Oficiales.
También desde 2016, Bahri, la naviera nacional de Arabia Saudí, operaba en el puerto de Bilbao, una de sus escalas estratégicas. Bahri es una naviera especializada en el transporte de todo tipo de mercancías a gran escala, pero al menos seis navieros estaban dedicados a transporte de armas. El debate se desató cuando un bombero se negó a participar en el retén que vigilaba una carga de uno de estos navieros, en el puerto de Bilbao, por objeción de conciencia, a pesar de la negativa sobre el papel por parte de la ONU y el Parlamento Europeo de vender a Arabia por su actuación contra población civil en Yemen.
Se estima que el 80% de la producción militar vasca se vende principalmente a Arabia Saudita, pero también a Marruecos, Israel, EEUU, México, Brasil o España, facturando 150 millones de euros en 2022, no siendo este su mejor año.
También empresas vascas como ITP Aero Barakaldo, fabricante de componentes para el Airbus A400 o el avión de combate Eurofighter, Sener, ubicada en Getxo, reconocida como la segunda empresa española en el sector “misiles”, sexta en el sector aeroespacial y duodécima en el segmento «Israel Aircraft Industries LTD», Satalantis, SAPA, Aernova, y otras tantas hasta alcanzar alrededor de doscientas empresas, parecen indicar que, en definitiva, la industria armamentística en el País Vasco está al alza.
