El lunes 25 de marzo el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó una resolución de petición de alto el fuego con motivo del mes de Ramadán (este comenzó el 11 de marzo). En la resolución también se exige la devolución de los rehenes secuestrados, que actualmente se encuentran retenidos en Gaza. También se demanda el permiso para que la ayuda humanitaria llegue lo antes posible a la zona asediada.
Hasta ahora el Consejo de Seguridad había eludido toda clase de respuesta ante las peticiones de tomar soluciones ante el conflicto de la invasión de Gaza por el ejército israelí el pasado mes de octubre tras los ataques de Hamas (que se saldaron con 1.200 muertos y 240 rehenes). Desde el momento de la invasión, los bombardeos israelíes han sido diarios, se ha bloqueado el suministro de luz y agua, y parte de la ayuda humanitaria. Según fuentes palestinas han muerto 32.000 palestinos y un informe de la ONU alerta de un peligro inminente de hambruna en la zona.
El Secretario General de la ONU António Guterres, tras ser aprobada la resolución, dijo en X (antes twitter): «La tan esperada resolución debe aplicarse; el incumplimiento del Consejo sería imperdonable». Apelando a que la aprobación de la petición de alto el fuego no se quedara en una declaración de buenas intenciones sin efectos reales en la población.
En esta petición de alto el fuego se solicita que este sea inmediato, respetado durante todo el mes de Ramadán por ambas parte, y que conduzca a un alto el fuego sostenible y duradero. En el texto aprobado también se hace referencia explicita a que las partes cumplan con las obligaciones impuestas por el derecho internacional con todas las personas detenidas. Se reitera que deben eliminarse todos los obstáculos que están dificultando la prestación de ayuda humanitaria a gran escala y pidiendo ampliar el flujo de ayuda, reforzándose la protección de la población civil en Gaza.
Las respuestas de los principales países han sido diversas.00La embajadora de Estados Unidos aboga por continuar con los esfuerzos diplomáticos en este conflicto, dirigidos por Estados Unidos, Qatar y Egipto con el fin de lograr el alto el fuego permanente. El represente Palestino Rivad Mansour lamenta que haya habido que esperar seis meses, y 100.000 palestinos muertos o heridos para que se haya producido esta exigencia de alto el fuego. También apelo a la unidad árabe para exigir un alto el fuego definitivo
El embajador israelí y representante permanente en el Consejo Gilad Erdan indico que es vergonzoso que no se haya condenado públicamente por el Consejo el ataque de Hamas de Octubre. Se queja de que la masacre que se produjo en el concierto de Nova el 7 de Octubre por Hamas no fuera condenado y sin embargo si lo ha sido el ataque recientemente producido durante un concierto en Moscú. Recuerda además que la toma de rehenes civiles es crimen de guerra y violación del derecho internacional, por lo que el Consejo de Seguridad debe pasar a la acción real y no solo buenas palabras para que los rehenes israelíes puedan volver a casa.
El embajador ruso Vassily Nebenzia antes de la votación indico con gran disgusto que no compartía que se hubiese borrado del texto la palabra “permanente”. Y que este cambio era inaceptable. Y que la sustitución de esta palabra puede verse como un permiso para que Israel pueda continuar con sus ataques, una vez acabado el Ramadán. Su delegación propuso una enmienda oral para que el texto volviera a incluir la palabra «permanente» en lugar del texto definitivo “sostenible y duradero”. Esta enmienda fue rechazada por 11 abstenciones, 3 votos a favor y 1 en contra.
En noviembre ya se produjo un alto el fuego de una semana de duración en el que se produjo un primer intercambio de rehenes. Pero tras ese breve respiro los combates comenzaron de nuevo incluso más intensificados.