Tras una larga investigación, la Policía Nacional ha detenido a 12 personas, nueve mujeres y tres hombres, todos de origen extranjero, por delitos de trata de seres humanos y prostitución coactiva.
Los detenidos, en su mayoría procedentes de países hispanoamericanos, obligaban a sus víctimas, 12 mujeres, a prostituirse en condiciones que los investigadores han calificado como infrahumanas.
La red criminal forzaba a las víctimas a trabajar hasta 20 días consecutivos, aceptando prácticas sexuales de todo tipo, incluso vejatorias, bajo amenazas de castigos, que incluían violencia física. Además, las obligaban a consumir drogas, les prohibían comer a partir de cierta hora para evitar que aumentaran de peso y, durante la menstruación, les exigían introducirse una esponja en la vagina para que pudieran seguir trabajando sin que los clientes lo notaran.
Además, las responsables de los pisos llevaban un control estricto de los servicios prestados y los horarios de descanso, entre otros aspectos.
Durante los meses de octubre y noviembre, la Policía realizó una investigación exhaustiva que permitió identificar a todos los responsables de esta red. Posteriormente, registraron seis pisos, donde encontraron dinero, drogas, material electrónico y documentación relacionada con la organización de estas actividades ilícitas.
Algunos de los detenidos cuentan con extensos antecedentes por diversos delitos. Gracias a esta operación, se han clausurado locales de prostitución en Carabanchel, Fuenlabrada y otras zonas de Madrid.