Reseña: Trilogía Nuevos Mitos de Cthulhu, de Marc Barqué

A principios de este año vio la luz el tercer volumen de la saga de libros de relatos de horror cósmico Nuevos Mitos de Cthulhu, del autor sabadellense Marc Barqué. La obra culmina una trilogía que ha sido redactada y publicada en algo menos de dos años, una auténtica proeza ―más sabiendo que el autor se dedica a escribir en el escaso tiempo libre que le permite su trabajo― y sin ayuda de una IA.

Para quien no esté introducido en el mundillo, el horror cósmico es un subgénero de terror nacido de la obra de H. P. Lovecraft en las primeras décadas del siglo XX. Lovecraft representó un cambio de paradigma en el género, hasta el momento centrado en los fenómenos sobrenaturales, criaturas extraordinarias o seres del más allá, y expuso un nuevo concepto basado en la sobrecogedora insignificancia del ser humano dentro de un universo poblado por seres y entidades que se escapan de nuestro limitado entendimiento, capaces de desplazarse rompiendo los límites dimensionales y cuyo simple visionado puede sumir en el abismo de la locura a cualquiera. Un tipo de horror materialista que explota la tensión entre la ampliación de los conocimientos científicos que nos trajo el avance tecnológico y la terrorífica evidencia de la irrelevancia de la existencia humana en el cosmos. Un subgénero que, lejos de morir junto a su creador norteamericano, sobrevive con un buen estado de salud y al que han ido contribuyendo multitud de autores, sirviéndose también de él muchos otros como fuente de inspiración.

Marc Barqué, quien llegó a este mundo en 1986 ―aunque en ocasiones le traicione el recuento de su edad―, se define a sí mismo como un lector empedernido cuyos autores favoritos son el citado Lovecraft, R.R. Tolkien, Robert A. Heinlein y J.K. Rowling; además, es un gran aficionado a la música ―habiendo hecho sus pinitos al mando de la guitarra eléctrica―, los videojuegos, el deporte y los cómics. Adora a Freezer casi como si se tratase de un dios exterior. En su obra, Marc realiza su propia expansión del universo creado por H. P. Lovecraft, apostando por la mezcla entre el lore original del autor de Providence y sus propias contribuciones, tales como Ghor-Nakhla, la depredadora de mundos, o Shur^GharNa, el Tumor del Espacio. El autor nos traslada a diferentes épocas y lugares, entre ellos muchos parajes de España, para situarlos como escenarios de sus relatos.

Como riguroso autor de horror cósmico que es, no representa ningún spoiler señalar el hecho de que los protagonistas de sus relatos siempre acaban mal: o bien son brutalmente asesinados o acaban perdiendo totalmente la cordura fruto de su contacto con lo arcano. Estamos ante una trilogía no apta para sensibles, pero imprescindible para quien disfrute de las cotas más altas del horror y la perturbación.

En unos tiempos en los que la tibieza y la corrección política impuesta con mano de hierro intentan aniquilar todo rastro de espontaneidad artística, autores como Marc representan un oasis. La diversidad en su obra se representa a su manera: negros, blancos, niños, adultos, hombres y mujeres van a sufrir las devastadoras consecuencias del contacto con entidades primigénias sin ninguna distinción; el horror arcano no entiende de paliativos ni de lenguaje inclusivo. Lejos de doblegarse ante las modas del sistema que imperan a día de hoy, Marc va más allá y siempre que puede lanza una crítica hacia los tiempos que corren, a menudo transportadas a través de un ácido humor que le caracteriza y que inunda sus entrevistas y publicaciones en redes sociales, campo en el que también es muy prolífico y donde ha demostrado desenvolverse con enorme soltura.

Cerrada la trilogía, el autor ha anunciado la futura publicación de una Edición Completa Ilustrada, donde recogerá íntegramente los relatos de los tres volúmenes acompañados de diseños a cargo de dibujantes profesionales y que contará con otros relatos extra. Un volumen que promete ser de alta calidad y que merecerá estar presente en la estantería de cualquier fan de Lovecraft. Y podemos estar convencidos de que en el futuro nos ofrecerá mucho más.