Esta mañana Pedro Sánchez ha sido entrevistado por Ángels Barceló en el programa «Hoy por Hoy» de la SER. «La reunión en Ginebra va a la primera de muchas reuniones que tendrá el Gobierno tanto dentro como fuera de España», «con un objetivo noble como la convivencia a restaurar», empezaba declarando Sánchez al principio de su entrevista. «La derecha ha puesto el grito en el cielo y se da golpes en el pecho», «yo recuerdo al Gobierno de Aznar reunirse con ETA», proseguía.
La periodista le ha preguntado a Sánchez cuál era el problema para que los españoles quieran saber cómo, cuándo y dónde se van a hacer las reuniones, a lo que Sánchez ha negado que exista «secretismo» en torno a las reuniones PSOE-Junts, sino «obligada discreción». Ángels Barceló continuaba preguntando por qué se ha tomado la decisión de hacer las reuniones en Ginebra, a lo que Sánchez contestó «algunos actores viven en Bruselas». La periodista no tardó en replicar, «pero viven en Bruselas, no en Ginebra», recibiendo como justificación de Sánchez «son decisiones que se toman». «¿Pero Sánchez, usted cree que Puigdemont debe declarar ante la justicia?», preguntaba Barceló. Según Sánchez, la amnistía «tiene efectos benéficos y balsámicos para la sociedad catalana», incluso se atrevió a hablar de los indultos del Caso ERE, pero evitó responder contundentemente. «Las amnistías son bastante recurrentes en las democracias consolidadas», continuaba Sánchez, aludiendo a las declaraciones del ministro Bolaños y la Comisión Europea.
Para Sánchez, el Partido Popular tiene secuestrado al Poder Judicial, afirmando que no hay mejor ejemplo de «lawfare», a lo que Barceló le ponía ejemplo de instrumentalización, el nombramiento a dedo de una exministra como fiscal y un exministro en el Tribunal Constitucional por parte del PSOE. «Eso tiene una respuesta que los oyentes podrán o no compartir, pero no es discutible el cumplimiento constitucional». El presidente seguía hablando de conflicto, polarización y gobiernos reaccionarios, señalando que la derecha «utiliza las técnicas de comunicación de la bronca y el insulto», mientras que según él, su partido «prefiere hablar de la subida del SMI, de crear empleo y garantizar la sostenibilidad de las pensiones».