La primera confrontación se dio el lunes por la tarde, cuando decenas de gitanos armados con palos y navajas atacaron de manera muy violenta a un amplio grupo de argelinos, persiguiéndoles por el barrio con navajas y palos. Decenas de marroquíes y otros africanos se unieron a los atacantes, creando un caos total en el barrio. Numerosas patrullas de la Policía Nacional y la Policía Local se movilizaron hasta el lugar para frenar la pelea, que se saldó finalmente con cuatro argelinos heridos y ningún detenido.
Son Gotleu estalla: guerra abierta entre grupos raciales de la barriada.
"Se han formado dos grupos muy diferenciados. Por una parte, la unión de gitanos, marroquíes y africanos frente a un grupo de argelinos muy peligroso y que cuentan con múltiples antecedentes policiales.👇 pic.twitter.com/tDubZWOZow
— Alba MV (@mundo_viperino) May 29, 2024
A pesar de la fuerte presencia policial establecida en el barrio tras el ataque del lunes, al día siguiente decenas de gitanos, algunos con el rostro tapado con un pasamontañas, se dirigieron en grupo hacia la calle principal del barrio con la intención de agredir de nuevo a los argelinos. La Policía tuvo que cargar para disipar a la multitud. Dos personas fueron detenidas y los agentes incautaron numerosas armas.
Origen del conflicto
Recientemente, unos argelinos trataron de entrar en una vivienda propiedad de un clan gitano y en su huida atropellaron a una menor, un hecho que consternó al barrio y que sería el origen de estos ataques por parte de los gitanos. Desde el martes por la tarde no ha vuelto a producirse ningún altercado, pero la tensión se palpa en el ambiente y los vecinos aseguran que en cualquier momento estallará de nuevo otra pelea.
Los clanes gitanos tienen claro que los argelinos deben marcharse, están hartos de la constante delincuencia que ejercen contra los vecinos del barrio y no están dispuestos a aguantar ni una más. Por este motivo, se han propuesto hacerles la vida imposible: «O se van por las buenas o les echaremos nosotros».