Tras una huelga indefinida de 108 días, los trabajadores de la empresa Viguesa de Transportes ―más conocida como Vitrasa―, encargada de gestionar los autobuses urbanos de la ciudad olívica, han anunciado la suspensión de las movilizaciones.
Después de una reunión de más de dos horas, el pasado lunes 11 de marzo el Comité de Empresa desconvocaba la huelga, después de que el 72% de la plantilla votase a favor de la última propuesta realizada por la empresa: consolidar la subida del 2% del salario a partir del año 2021, en lugar del 3% desde 2022 que ofrece la dirección de Vitrasa.
En una nueva salida de tono, el alcalde de Vigo, Abel Caballero (PSOE), se mostró satisfecho con el fin de la huelga, remarcando que la misma «no defendía los intereses de los trabajadores» ya que, en su opinión, beneficiaba a la oposición. Y es que recientemente, el Partido Popular exigía al alcalde que asumiera sus responsabilidades y tomara cartas en el asunto para agilizar la resolución del conflicto, mientras que el BNG presionaba al Gobierno local para que impidiese que Vitrasa continuase incumpliendo sus obligaciones con la plantilla y precarizando el servicio.
En todo caso, la realidad nos muestra que la resolución del conflicto no viene de la mano de las administraciones sino de la propia movilización de los trabajadores. Aunque la huelga ha sido suspendida por el acuerdo alcanzado con la empresa, se atisba un nuevo conflicto en el horizonte, puesto que próximamente se van a iniciar las negociaciones para el nuevo convenio colectivo. Según comunica el Presidente del Comité de Empresa, el día 21 se celebrará un primer encuentro entre los representantes de los trabajadores y la empresa, a partir del cual se prevé que haya al menos una reunión semanal.
Por su parte, Vitrasa, la cual tiene la concesión del servicio por parte del Ayuntamiento de Vigo hasta junio de 2025, ha anunciado que va a restablecer el servicio de forma gradual, debido a que, según indican, tienen a 69 trabajadores de baja y cerca de otros 30 de vacaciones. Señalan que los actuales horarios son provisionales y recomiendan a los usuarios del transporte comprobarlos en la página web para evitar confusiones. Todos los partidos presentes en el consistorio han coincidido en lamentar el conflicto y han reclamado el restablecimiento inmediato del servicio completo y sin recortes.