La Policía Nacional ha detenido en la provincia de Valencia a un hombre marroquí de 22 años que consumía y distribuía contenido de apoyo al Daesh en redes sociales, alcanzando a un gran número de personas. La investigación comenzó en 2024, cuando los agentes detectaron a un individuo profundamente ideologizado en la narrativa yihadista. El joven publicaba contenido que ensalzaba la yihad violenta y mencionaba acciones de martirio.
La operación, realizada por la Comisaría General de Información y la Brigada Provincial de Información de Valencia, la ha dirigido el Juzgado Central de Instrucción nº1 y la Fiscalía de la Audiencia Nacional. Los agentes concluyeron que el detenido era conflictivo y acumulaba gran cantidad de material propagandístico del Daesh. Fue arrestado el pasado martes por la tarde y presentado ante la justicia el jueves.
Las plataformas digitales se han convertido en herramientas clave para la difusión de contenido yihadista. En enero, en L’Eliana (Valencia), la Policía Nacional detuvo a otro hombre por su vinculación con el yihadismo. Estaba inmerso en un proceso de radicalización desde hacía años y accedía a contenido eliminado recientemente en una operación internacional liderada por la Guardia Civil.
Asimismo, a principios de febrero, la Guardia Civil, en colaboración con la Dirección General de Seguridad del Territorio (DGST) de Marruecos y Europol, arrestaron al influencer «Nordin Workout» en Leganés (Madrid). Según la versión de la policía, utilizaba contenido relacionado con el entrenamiento físico para introducir mensajes yihadistas y promover la ideología islamista radical.
Además, en diciembre, la Policía Nacional detuvo en Alicante a dos personas acusadas de enaltecimiento y autoadoctrinamiento terrorista. Se trata de un varón y una mujer conversa radicalizada que apoyaban atentados y difundían propaganda del Daesh en redes sociales.
Las operaciones antiterroristas del último año resultaron en 81 detenciones en España por delitos relacionados con el yihadismo. Cataluña registró 25 arrestos, consolidándose como una de las regiones con mayor número de casos desde los atentados del 11-M.