Recientemente tuvo lugar en España un festival organizado por el Consulado General del Reino de Marruecos y el ayuntamiento de Tarragona, gobernado por el PSOE. El objeto del evento fue la conmemoración y celebración de la Marcha Verde, es decir, la invasión marroquí del Sáhara Occidental y el exterminio de los saharauis. El alcalde de Tarragona, Rubén Viñuales, intervino en la celebración con un retrato del sultán Mohamed VI en el escenario.
Bajo la fachada de un evento cultural se escondió una finalidad política cuyo objetivo era blanquear la ocupación del Sáhara Occidental. Para tal fin fueron invitadas Saida Charaf y Rachida Talal, conocidas por sus canciones que hablan sobre la marroquinidad del Sáhara.
Estuvo presente la embajadora marroquí Karima Benyaich, que elogió el evento como un símbolo de las sólidas relaciones entre ambos países. Una declaración que llama la atención sabiendo que dicha embajadora defendió la oleada masiva de inmigrantes que llegaron a Ceuta en 2021. Este acontecimiento fue provocado por Marruecos como represalia por la acogida de Brahim Ghali, secretario general del Frente Polisario y presidente de la RASD (República Árabe Saharaui Democrática).
También estuvo presente Aicha el Gorgi, secretaria general de los socialistas marroquíes en España y vinculada al PSC. Llegó a formar parte de la directiva del PSC en Tarragona como secretaria de Ciudadanía e Interculturalidad. Es marroquí pero posee la nacionalidad española y ha reclamado la anexión por parte de Marruecos de Ceuta, Melilla, Canarias y los islotes de acuerdo con los postulados asumidos por el régimen alauí del Gran Marruecos.
Al festival acudieron miles de marroquíes que apoyan la ocupación y la sustitución étnica en el Sáhara Occidental. Por su parte el delegado del gobierno en Cataluña, Carlos Prieto Gómez, no perdió la ocasión para alabar el festival.
La celebración de este evento vuelve a poner de manifiesto el servilismo del gobierno español frente al régimen Alauí. Ya en 2022 Pedro Sánchez expresó públicamente su apoyo al plan de autonomía marroquí para el Sáhara Occidental. Este plan viola la legalidad internacional e ignora la voluntad del pueblo saharaui. Ahora se procede a blanquear la ocupación militar del Sáhara en pleno suelo español, contando con el beneplácito y la participación de las autoridades, en este caso del Ayuntamiento de Tarragona y de la Delegación del Gobierno.
La introducción en nuestro país de este discurso favorable al expansionismo marroquí no es nada nuevo. Ya a principios de año en Murcia, donde gobierna el Partido Popular, se incluyó a través de la Consejería de Educación en el programa escolar la fiesta de la Marcha Verde. Este contenido que blanquea la invasión marroquí forma parte del Programa de Enseñanza de Lengua Árabe y Cultura Marroquí (PLACM). El objetivo es difundir la cultura marroquí, pero España delega en Marruecos la elaboración del programa, que se imparte por profesores y funcionarios marroquíes. La financiación corre a cargo del gobierno marroqui a través de la Fundación Hassan II. El PLACM se imparte en doce comunidades autónomas: Aragón, Andalucía, Castilla-La Mancha, Cataluña, Extremadura, Galicia, Illes Balears, Islas Canarias, La Rioja, Madrid, Murcia y País Vasco.
La sumisión del gobierno español al sultanato cada día se acentúa más. Desde el reconocimiento del plan de autonomía para el Sáhara, pasando por la inacción ante el chantaje migratorio, la venta de armamento y hasta las entregas de activistas saharauis a la tiranía alauita, como en el caso de Faisal El Bahloul en 2021 o el de Husein Bachir Brahim en 2019. Ahora debemos sufrir la implantación del relato marroquí con respecto al Sáhara Occidental en suelo español.