El 20 de septiembre se celebró en Bruselas la tercera Conferencia del Partido Nacional Rifeño (PNR). El acto reunió a diversos representantes de países africanos, analistas y expertos. Ese mismo día se llevó a cabo una marcha para denunciar la ocupación marroquí y reclamar la independencia del Rif.
Entre los invitados figuraron: Mogama Ibrahim Ganif Hendricks, Ministro de Desarrollo Social de Sudáfrica, los embajadores de Zimbabwe, Guinea, República Democrática del Congo y Venezuela; diversos expertos en materia jurídica, como el portugués Pedro Pinto Leite, y el holandés Frank Willems, representante del Western Sahara Resource Watch (WSRW), además de los analistas españoles Koldo Salazar y Carlos Paz.
El PNR surgió en 2021 para dar respuesta a las históricas reivindicaciones del pueblo rifeño, sometido por el régimen marroquí desde que España le entregará el Rif en 1956 sin consultar la voluntad de los propios rifeños.
Por resumir la cuestión, el Rif siempre gozó de independencia política. Desde 1912 hasta 1956 fue colonia española, con el paréntesis de la República Rifeña entre 1921 y 1926 derrotada militarmente por España y Francia, con ayuda del sultán Alauí. En 1956 como ya hemos mencionado el Rif se cedió a Marruecos. Sin embargo la resistencia rifeña ha existido siempre independientemente del ocupante. La Rebelión Rifeña de 1958, las revueltas de 1984, las protestas del Hirak de 2016-2017 y las más recientes de septiembre de este año, ponen de relieve una voluntad de resistencia y lucha.
Volviendo al encuentro, el objetivo según declaró Redouane Oussama —secretario general del PNR— durante su discurso, es iniciar un proceso jurídico y político que saque del olvido la causa rifeña. Se hizo mención especial al interés de dar a conocer la causa rifeña al pueblo español, para evitar malentendidos y posibles tergiversaciones, dejando claro que lo que persigue el pueblo rifeño y el PNR no daña en nada a España. Al contrario desean crear lazos de amistad y colaboración, respetando la integridad territorial de nuestro país.
Durante la conferencia Pedro Pinto comparó la situación del Rif con la del Sáhara Occidental y la de Timor Oriental, y expuso que el Rif, durante su periodo republicano, cumplía con los requisitos de la Convención de Montevideo, quedando definido como estado (con una población, territorio, gobierno, capacidad internacional) al margen del reconocimiento internacional, y que de acuerdo con el principio de uti possidetis iuris, España debería haber otorgado la soberanía al pueblo rifeño y no haber cedido el Protectorado a otra potencia. También añadió que de acuerdo con la historia, los mapas y el Derecho Internacional, si se investigan las múltiples violaciones de DDHH podría incluso invocarse el principio de «secesión remedial».
Por otra parte, el Ministro sudafricano Ganif Hendricks, hizo hincapié en exponer la causa rifeña en los foros internacionales y en los africanos, tratándose como un proceso descolonizador. Este punto es importante debido al gran desconocimiento que existe en el mundo sobre el Rif, su historia y su cultura. Por su parte, en la línea expuesta por el ministro sudafricano, los analistas internacionales españoles Koldo Salazar y Carlos Paz hablaron de la necesidad de introducir las reivindicaciones del Rif en el debate público. En cuanto a los embajadores asistentes, todos declararon su apoyo a la causa rifeña al tiempo que denunciaron la política expansionista marroquí. Por último la intervención de Frank Willems, miembro del Western Sahara Resource Watch (WSRW) trató la cuestión del expolio de los recursos del Sáhara Occidental ocupado y habló de cómo prevenir la explotación ilegal de los recursos del Rif por parte del régimen marroquí.
La conferencia dejó claro que hay una potencia ocupante, que es Marruecos, y un pueblo, el rifeño, que basándose en títulos históricos y jurídicos puede ejercer el derecho de autodeterminación. El PNR desea llevar su causa ante los tribunales internacionales iniciando un largo camino que debe concluir con la liberación nacional del Rif.
Un Rif independiente, constituido como una república democrática y laica, seria beneficioso para España, ya que este país vecino sustituiría a un Marruecos tiránico y hostil que no para de reclamar nuestros territorios. Por poner solo un ejemplo, el régimen marroquí emplea la inmigración como instrumento de presión política, mientras que el PNR propone una remigración de la diáspora rifeña hacia la futura república rifeña, ya que históricamente Marruecos se ha servido de la emigración rifeña para dominar el territorio ocupado y llenar el vació con colonos.