El cuarto partido del Seis Naciones este año enfrentó a una Francia que ganó el encuentro ante Escocia con un resultado ajustado (16-20) en Murrayfield, con mucha tensión al final del encuentro que podría haber dado la victoria al equipo del cardo con un último ensayo que no llegaron a apoyar en la zona de ensayo francesa.

A pesar del empuje de los escoceses en el primer tiempo, no fueron capaces de tomar distancia en el marcador, que terminó con un ajustado resultado favorable a los de Townsend (13-10) gracias a un ensayo de White en el minuto siete que convirtió Russell y dos golpes de castigo que sumaron otros seis puntos al marcador escocés frente a los diez puntos que consiguieron los gallos, con un ensayo de Fickou y un golpe de castigo que pateó Ramos, convirtiendo así el ensayo galo.

En la segunda parte, los cardos no fueron capaces de parar el precioso ensayo de Bielle-Biarrey tras una patada que le sirvió para dejar atrás a los tres jugadores escoceses que tenía enfrente y que Ramos se encargó de transformar. Tanto Escocia como Francia metieron sendos golpes de castigo dejando el marcador en 16-20 a favor de los de Galtié, pero con polémica final ante la llegada escocesa a la zona de ensayo gala que, sin embargo, el árbitro no concedió tras revisar las cámaras, debido al caos de brazos y piernas que hubo de por medio.

En el partido que enfrentó al equipo de la rosa con los dragones rojos, la delantera de Inglaterra se impuso a una más que digna Escocia, aunque el partido estuvo reñido en todo momento. En la primera parte, el árbitro neozelandés James Doleman sacó una amarilla a Chessum por un placaje en el que el segunda línea del conjunto de la rosa metía el hombro en la cara a Assirati y le otorgaba un ensayo de castigo a los dragones, debido a que Roots derribaba ilegalmente un maul galés que avanzaba inexorable hacia la zona de ensayo.

Al final de la primera parte, los dragones tenían el partido en las manos con otro ensayo de Mann en el minuto 37. Las conversiones de los ensayos galeses corrían a cargo del pateador Lloyd. 

En la segunda mitad del encuentro, los de Borthwick remontaron el marcador, desbaratando los planes de los dragones que resistieron ferozmente, pero sin resultado para ellos. Dingwall ensayaba en el minuto 62 y el pateador Ford se resarcía por fallar las conversiones de sus ensayos, consiguiendo seis puntos más para su equipo en sendos golpes de castigo.

La segunda semana concluye con el baño que le dio Irlanda a Italia que con un bochornoso 36-0 para el XV del trébol. Los de Farrell hicieron un partido impecable y dieron una lección de rugby al conjunto azzurri, los cuales veían cómo el partido se les escapaba ya en la primera parte del partido con ensayos de Crowly Sheehan y Conan. En la segunda parte volvió a ensayar Sheehan, lowe y Nash metió el último. Crowley transformo el primer ensayo de Sheehan, así como el de Conan y cerró el marcador Byrne transformando el ensayo de Nash.