Tras un mediático proceso electoral, Argentina tiene nuevo presidente. El programa liberal de Milei ha sido avalado con el 55,69% de los votos frente al candidato de izquierdas Sergio Massa (44,30%).
En esta segunda vuelta de las elecciones presidenciales, el partido de Milei, La Libertad Avanza, se ha impuesto sobre la Unión Por La Patria de Massa, invirtiendo la tendencia de la primera vuelta. En las elecciones del 22 de octubre, los liberales obtuvieron la mayoría en 10 de las 24 provincias del país. Con el voto dividido entre tres candidatos, Milei obtuvo casi el 30% de los votos, alzándose sobre la candidata ex-peronista con el 23,83% de los votos.
Las elecciones del pasado 19 de octubre han dado un vuelco, contradiciendo los sondeos y encuestas del país. Milei ha afianzado esta vez 21 provincias, con una participación del 76%. Buenos Aires ha visto la ajustada victoria de Massa con apenas el 50,73%.
A la victoria de Milei se han sucedido un desfile de felicitaciones, entre las que descatan otros candidatos conservadores como Santiago Abascal, Donald Trump, o Jair Bolsonaro. Los puntos clave del programa de Milei, la batalla cultural contra lo «woke», la sangría ministerial y liberalización de la economía argentina, han sido dos caballos de batalla contra el continuismo progresista y la inflación desbocada que sufre el país. La victoria de Milei, un hecho patrocinado por la agenda progresista, y con el fervor fanático libertario como catalizador a escala nacional.